donde hubo hay
Sueño
Estoy en Argentina, bs as, Malena y Gastón. Calles confusas.Extraño Santiago, de donde acabo de volver y parto para allá. Entro a la casa materna y todavía tengo en los bolsillos las llaves del auto de la mamé que usé la última vez (es como si no me hubiese venidoa Bs As, ha pasado tan poco tiempo entre la última estadía y la vuelta que la mamá no alcanza a echar de menos la llaves del auto – no lo ha usado-) – De la mismas manera que, cuando chica, una veznos fuimos al cine con la Carmen Goic – Plaza Italia- y a la vuelta nadie nos había extrañado, nos e habían percatado de nuestra salida: lo que para nosotras era un tiempo y una aventura, rupturas, etc.Interminables, en la casa materna no se alcanzaba a notar (también una vez nos fuimos otra vez al cerro San Cristobal, nos perdimos, no podíamos bajar, llegamos tarde a casa).
En el sueño extrañotanto a mis padres!!! Que necesito ir a verlos.
Y en el mismo sueño yo pensaba que –mientras yo estaba allá- ellos me estaban extrañando a mi del mismo modo en que yo, a su edad, extrañaba, necesitabaa mis padres y la casa paterna-materna.
Me desperté angustiada, llorando…..”infrinjo a mis hijos el mismo dolor de extrañeza y necesidad de la madre, casa mate yo viví”. La sola idea de que ellos meextrañen a mí como yo extrañé a su edad (y ahora) me hace dudar de la decisión de ir a Santiago….angustia.
Luego, Carmen, se me ocurre algo que nunca antes había pensado: yo eché mucho de menos de amis papás, necesitaba mucho la presencia de esa casa, al menos una vez a la semana iba para allá (no me podía despegar, realmente los necesitaba -¿necesito?). Sufro con mis hijos la separación comosi ellos fueran yo y yo mis padres, una especie de desgarro por una cercanía nunca bien lograda….pero tal vez mis hijos no me necesiten de la manera que yo imagino (y viví) la necesidad de los...
Regístrate para leer el documento completo.