donde los arboles cantan
AGRADECIMIENTOS
Moderación:
Gяaςэ
Recopilación & Revisión:
Lornian
Transcripción:
Nirvanera7
VampiroBell
Kar
Jhosel
Eneritz
Vani_a
Camilaaa7
Azul,
Lia Belikov
Becky
Lornian
bela123
Jaanyta
Anabelle
meyed1
nahirr
Je_tatica
Karenmaro
Diseño:
Página2
Eneritz
Primera parte
4
Capítulo I
5
Capítulo II35
Capítulo III
81
Capítulo IV
119
Capítulo V
146
Capítulo VI
184
Capítulo VII
211
Segunda parte
241
Capítulo VIII
242
Capítulo IX
269
Capítulo X
331
Capítulo XI
365
Capítu lo XII
405
Capítulo XIII
442
Capítulo XIV
484
Epílogo
538
Página3
Índice:
Primera parte
VIANA
Transcrito por Lornian
A
lsegundo día atravesaron el País de los Árboles Cantores.
Cada uno de los árboles tenía una forma distinta,
hojas distintas, distinta corteza, pero la razón
de que se llamara así esa tierra era que se podía escuchar
su crecimiento como música suave, que sonaba
de cerca y de lejos y se unía para formar un potente
conjunto de belleza sin igual en toda Fantasía.
Se decía que no dejaba de serpeligroso caminar
por aquella región, porque muchos se habían quedado
encantados, olvidándose de todo.
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MICHAEL ENDE, La historia interminable
Capítulo I
De la celebración,
del solsticio,
del relato del juglar y de la
advertencia del caballero
Transcrito por Nirvanera7
T
odos los años, la víspera del solsticio de invierno, el rey reunía
a sus nobles en el castillo deNormont para conmemorar el
aniversario de su coronación.
Había sido así desde que se tenía memoria. Todos los reyes de Nortia
habían ascendido el trono en el solsticio de invierno, incluso si sus
predecesores fallecían en cualquier otro momento del año. Por ello, con el
tiempo, la celebración se había vuelto cada vez más festiva y menos
solemne. Había justas durante el día, y un gran banquetecon música y
sirvientes, por lo que, durante un par de jornadas, el castillo era un
auténtico hervidero de gente.
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danza por la noche. Los barones del rey acudían con sus familia y
También en la ciudad se respiraba un ambiente especial. Comerciantes de
todas partes acudían a Normont aprovechando el momento, y en torno al
castillo se formaba siempre un colorido y animadomercado.
Viana y su padre, el duque Corven de Rocagrís, nunca habían faltado a la
fiesta del solsticio de invierno, ni siquiera el año en que se presentaron de
luto riguroso por la muerte de la duquesa. Pero de aquello hacía ya mucho
tiempo, y los malos recuerdos parecían haber quedado atrás. Ahora, Viana
llegaba a Normont llena de ilusión porque sabía que, la próxima vez que
sus ojoscontemplaran las torres desde el recodo, en la primavera, sería
para casarse con su amado Robian.
Ambos habían nacido el mismo día, pero aquí se acababa el parecido entre
ellos: Viana de Rocagrís había visto la luz de su primer amanecer en
cuanto abrió los ojos, grises como el alba, y su pelo era del color de la miel
más exquisita. Pero no pareció impresionarle demasiado el hecho de nacer,
ya que pasóel resto del día durmiendo, y con el tiempo demostró ser un
bebé dócil y somnoliento que dedicaba encantadoras sonrisas a todo el
horas más tarde, cuando la noche ya se abatía sobre la tierra, y era un
chiquillo inquieto y llorón, con una indomable mata de pelo castaño que
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mundo. Robian de Castelmar, por el contrario, había llegado al mundo
con los años se encresparía,enmarcado un rostro afable y apuesto. Los
padres de ambos eran buenos amigos, y habían combatido juntos en las
guerras contra los bárbaros. Sin embargo, y aunque todo el mundo lo daba
por hecho, no se habló de boda hasta después de que la madre de Viana
muriera.
En aquel solsticio de invierno en el que Viana y su padre habían ido a la
corte vestidos de luto, este había confesado que se veía...
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