Dos Derrumbes
Eugenia Mijangos
Gloria está feliz, lleva algunos meses esperando que se de la oportunidad de salir de comisión con Javier, y se le ha cumplido, mañana viajaran a occidente asupervisar dos proyectos y su acompañante será el.
No cabe duda que como cualquier mujer, en estos meses ella ha construido toda una imagen de Javier. Le atrae todo de él, su forma de hablar, decaminar, de reír, las bromas que tan frecuentemente le hace, le agradan.
Además es apuesto, tiene el cabello castaño ondulado, que a veces le cae Sobre la frente, y él lo regresa con un movimiento decabeza. Es alto, bien proporcionado y sobre todo tiene unas manos anchas y bien cuidadas.
Llega puntual, con ropa casual que le queda muy bien, y que denota que cuida su aspecto. Saleninmediatamente, el maneja con seguridad y la conversación conforme se adentran en el paisaje húmedo y verde, va desarrollándose muy bien. Cuando llevan más o menos tres horas de viaje, paran en un restaurant a laorilla del camino y toman el almuerzo.
Gloria se dirige al baño y piensa:
“ Es tal y como lo imaginé, simpático, inteligente y muy masculino”-. Se retoca el maquillaje con coquetería e inclusose aplica un poco de perfume.
Continúan el camino y de pronto, al doblar en un recodo, se encuentran con una pequeña fila de carros. Alcanzan a ver que acaba de ocurrir un derrumbe.
Hay unpequeño camión, medio cubierto por tierra y piedras, un grupo de personas, se afana tratando de quitarlas, pues es obvio que los ocupantes aún están dentro.
Sin mucho pensarlo, acostumbrada como está altrabajo de campo, Gloria se baja del carro y se une al grupo, no le importa ensuciarse, pues la situación es apremiante. Durante varios minutos, con sus manos ayuda a mover la tierra, poco a pocologran abrir la portezuela, los dos ocupantes salen, empapados de sudor y temblando. La alegría es general, contagiosa.
De pronto Gloria se da cuenta que Javier no está a su lado, regresa al carro....
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