Dos mentiras infantiles- Sigmund Freud
Es comprensible que los niños mientan, toda vez que así imitan las mentiras de los adultos. Pero algunas mentiras de niños bien criados tienen un significado particular y deben llamar a reflexión al educador en vez de enojarlo. Se producen bajo el influjo de unos motivos de amor hiperintensos y se vuelven fatales si provocan un malentendido entre el niño y la personaamada por él.
I
Una niña de siete años (asiste al segundo grado de la escuela) ha pedido dinero a su padre para comprar unas pinturas con las cuales adornar huevos de Pascua. El padre se lo ha negado argumentándole que no tiene, A poco, le pide dinero a fin de contribuir a la compra de una corona para la difunta princesa. Cada uno de los escolares debe aportar cincuenta pfennig. El padre le dadiez marcos; ella hace su aporte, deja sobre el escritorio del padre nueve marcos y con los cincuenta pfennig restantes se compra unas pinturas que esconde en el armario de los juguetes. En la mesa familiar, el padre, enojado, pregunta qué ha hecho con los cincuenta pfennig faltantes, si acaso no se compró pinturas con ellos. La niña niega, pero su hermano, tres años mayor y con quien ella queríapintar, juntos, los huevos, la delata; le encuentran las pinturas en el armario. El encolerizado padre entrega la malhechora a la madre para su castigo, que resulta muy enérgico. Poco más tarde, la madre misma se conmueve cuando nota lo desesperada que está la niña. La mima después del castigo, la saca a pasear para consolarla. Pero los efectos de esta vivencia son calificados por la propiapaciente como un «punto de viraje» de su niñez, demostraron ser incancelables. Había sido hasta ese momento una niña silvestre, confiada, y de ahí en más se volvió timorata. En el curso de su noviazgo le entró una furia incomprensible para ella cuando la madre encargó por ella los muebles y el ajuar. Se le antoja que ese es su dinero, y nadie tiene permitido comprar algo con él. Como joven esposa,recela de pedirle sumas a su marido para su necesidad personal y de una manera superflua separa «su» dinero del dinero de él. Durante el tratamiento, sucedió algunas veces que los envíos de dinero de su marido se retrasaran, de suerte que se quedaba sin recursos en la ciudad extraña. Habiéndomelo referido en cierta ocasión, quise comprometerla, para el caso de repetirse esta situación, a que tomara demí prestada la pequeña suma que entretanto le hiciera falta. Así lo prometió, pero en su siguiente apuro de dinero no cumplió su promesa y prefirió empeñar sus alhajas. Declara serle imposible tomar dinero alguno de mí.
La apropiación de los cincuenta pfennig en la infancia tuvo un significado que el padre no pudo vislumbrar. Poco antes de que empezara a ir a la escuela, ella habíaescenificado un singular dramita con dinero. Una vecina amiga de la familia la había enviado con una pequeña suma, como acompañante del hijito de ella, más pequeño aún, para adquirir algo en una tienda. Por ser la mayor, traía ella a casa el vuelto del dinero tras hacer la compra. Pero al toparse por la calle con la sirvienta de esa vecina, arrojó el dinero sobre la calzada. Para el análisis de esta acción,inexplicable para ella misma, se le ocurrió judas, quien arrojó los denarios que recibiera por traicionar al Señor. Declara ser .seguro que ya antes de ir a la escuela estaba familiarizada con la historia de la Pasión. Pero, ¿hasta dónde tenía derecho a identificarse con Judas?
A la edad de tres años y medio, tenía una niñera a quien se apegó mucho. Esta muchacha entró en vínculos eróticos conun médico, cuyo consultorio visitaba con la niña. Parece que por esa época esta fue testigo de diversos procesos sexuales. No es seguro si vio que el médico diera dinero a la muchacha, pero es indudable que esta obsequiaba a la niña moneditas para asegurarse de su silencio, a cambio de las cuales se hacían compras (de golosinas, sin duda) en el camino de regreso a casa. También es posible que el...
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