Dos tres

Ecuador: El cambio de la matriz
productiva y los retos por
la sustitución de importaciones
Ecuador

02

2014

L

as empresas que operan y/o las que quieren invertir en
Ecuador tienen un desafío: alinearse a la agenda del
Presidente Rafael Correa. Dicha agenda implica algunos retos de construcción conjunta en pro del cambio
de la matriz productiva del país que gira en torno afortalecer
la producción local, disminuyendo importaciones tanto de materias primas como de productos terminados. En círculos cercanos al Gobierno se dice que “es el momento de la inversión
extranjera” pero a la hora de la verdad las compañías pueden
encontrar ciertas dificultades que las está llevando a embarcarse en el tan difundido “cambio de la matriz productiva”.
Las motivaciones del Ejecutivode Rafael Correa para aspirar a
sustituir alrededor de USD 6 mil millones hasta 2017 son varias
pero, sobre todo, está el desequilibrio de la balanza comercial:
en 2013 (período enero - octubre) las exportaciones alcanzaron
los USD 22.764 millones mientras que las importaciones los USD
23.852 millones. Esa realidad, cuyo déficit es de USD 1.088 millones, se escuda ante el discurso oficial de,por una parte, procurar
la calidad de los productos que ingresan al país, y, por otra parte, de cambiar la matriz productiva a través de la potenciación
de la producción nacional y del fomento a las exportaciones.

Pero las razones quedan de lado cuando el Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO) está exigiendo a los empresarios a entrar en un proceso de negociación que genere uncompromiso de frenar o reducir las importaciones y aportar en
la exportación de productos con sello ecuatoriano.
Es así que en diciembre de 2013, las empresas se encontraron
con la novedad de que el Comité de Comercio Exterior emitió
la resolución N° 116 que introduce nuevas reglas para la importación de alrededor de 250 subpartidas para insumos como
alimentos, fósforos, cemento, neumáticos,cerámica, calzado,
electrodomésticos… los cuales deben cumplir con parámetros
de calidad solicitados por el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN), constado como requisitos los certificados de
“Reconocimiento” y de “Origen”. Pero la sorpresa es que ninguna empresa certificadora de los países de los cuales proceden las mercaderías está avalada por la norma ecuatoriana.
Entonces, aparecen lastrabas para la entrada de los productos
a Ecuador y, con miras a solucionar problemas a corto plazo,
los empresarios han buscado mecanismos de acercamiento
al Ejecutivo solicitando, principalmente, tiempo. Y la primera
sensación que se ha generado es: ¿por qué el Gobierno no ha
consultado a las empresas si están listas para enfrentar este
desafío? El Gobierno no ha respondido ni responderáesta inquietud. Lo único que aspira es lograr resultados inmediatos
que, a final de año, le permitan decir que Ecuador ha avanzado
en millones de dólares en su proceso de industrialización.
Lo que les queda a las empresas, más allá de hacer una propuesta al Ministerio de Industrias y Productividad que encaje
tanto con los intereses del Gobierno como con sus objetivos
de negocio y con susposibilidades de inversión/apuesta país,
es construir un discurso de negociación y conciliación que
parta de un conocimiento profundo de las expectativas actuales y futuras (mediano plazo) del Ejecutivo y que, a punta
de trabajo, deje las puertas abiertas para consultas sobre las
decisiones venideras en términos de industrias, producción,
generación de empleo… Es decir, emplear esta alerta parainiciar una relación que debe ser de mutua construcción.
El aterrizaje de los empresarios hacia la pista de la negociación
sobre la actual situación de las importaciones no es fácil. Parecería, incluso, una suerte de subasta en la cual el Gobierno
tiene un monto base de negociación que se sustenta en los
montos de facturación, en los impuestos declarados, en los
empleos generados, en los...