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Terry Eagleton: Hola y bienvenidos. Pierre Bourdieu y yo debatiremos acerca de algunos temas de nuestros nuevos libros –ante todo, de su libro, Language and Symbolic Power, aunque también de mi libro, Ideology. Después os invitamos a hacer preguntas y comentarios.
Me gustaría darte labienvenida, Pierre, en una de tus escasas visitas a este país. Estamos encantados de verte y de contar con la traducción de estos ensayos. Uno de los temas de tu trabajo es que el lenguaje es tanto, si no más, un instrumento de poder y de acción como de comunicación. Se trata de un tema que impregna todo lo que es- cribes en este libro y que, tal y como yo lo vería, te hace ser verdaderamentehostil hacia cualquier mera semiótica. En su lugar, optas por prestar atención a lo que en algún lugar llamas «las condiciones sociales de la producción de enunciados», y también, supongo, a las condiciones de recepción de los mismos. En otras palabras, sostienes que lo importante en el habla, en el discurso, no es algún poder inherente al propio lenguaje, sino el tipo de autoridad o legitimidadsobre la que se sustenta. Esto te conduce a poner en circulación conceptos tales como «poder simbólico», «violencia simbólica», «capital lingüístico», etcétera, que, según creo, resultan familiares para muchos de nosotros a raíz de otros trabajos tuyos. Me gustaría compro- bar si lo he entendido bien y que explicaras cómo estos procesos podrían relacionarse con el concepto deideología: ¿son sinónimos, o para ti la ideología es algo bastante diferente? El concepto de ideología aflora en algunas ocasiones en tu trabajo, pero no es una cuestión central en este libro en particular.
Pierre Bourdieu: Te agradezco lo que comentas sobre mi libro; en pocas frases has resumido su intención fundamental, lo que hace mucho más fácil para mí responder a tu pregunta. Enefecto, tiendo a evitar la palabra «ideología» porque, tal y como demuestra tu libro, a menudo se ha empleado mal, o de un modo muy vago. Parece transmitir un cierto descrédito. Describir una afirmación como ideo- lógica es con frecuencia un insulto y, en este sentido, esta atribución en sí misma se convierte en un instrumento de dominación simbólica. He tratado de sustituir el concepto de ideología por otros tales como «dominación simbólica» o «violencia simbólica» con el fin de in- tentar controlar algunos de los usos o abusos a los que está sujeto. Mediante el concepto de violencia simbólica trato de hacer visible una forma imperceptible de violencia cotidiana. Por ejemplo, aquí en este auditorio me siento ahora muy cohibido; me siento angustiado y me cuesta formular mispensamientos. Me siento sometido a una poderosa forma de violencia simbólica que está relacionada con el hecho de que el lenguaje no me pertenece y que no me siento cómodo frente a este público. Creo que el concepto de ideología no puede transmitir esto, o lo hace de un modo más general. A veces debemos renovar conceptos; primero, para ser más precisos, y segundo, para hacerlos más vivos.Estoy seguro de que estás de acuerdo en que el concepto de ideología ha sido tan usado y se ha abusado tanto de él que ha dejado de funcionar. Ya no creemos en él; y resulta importante tener conceptos que sean útiles y eficaces cuan- do se hace, por ejemplo, un uso político de los mismos.
TE: Esto me incita a explicar por qué sigo escribiendo sobre ideología, a pesar de estar de acuerdo conlo que dices sobre la frecuente vaguedad del concepto y con que circulan muchas nociones diferentes de ideología. Mi libro en parte es un intento de clarificar el concepto. Además creo que actualmente existen razones que hacen que el concepto de ideología resulte superfluo o redundante, y también trato de examinarlas en mi libro. Una de ellas es que la teoría de la ideología parece...
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