Dracs

DEVON:

Desde que se quedó sola sin su madre en el invierno y sin su padre recientemente, sintió la necesidad de huir, de buscar. Sabía que algo la esperaba, que alguien la buscaba, sin embargo nopodía precisar aquel vacío, aquella búsqueda. Contaba con solo dieciséis años, delgada de virginal aspecto, tranquila, soñadora, dócil, pero de carácter firme. Su padre se apoyó en ella desde muytemprana edad, había nacido centrada, siempre sabía lo que quería, contaba con una madurez extraordinaria, poseía habilidades insospechadas para organizarse, su actitud doblegaba a cualquier adulto fuerahombre o mujer, pero su estampa imponía, poseía la más exquisita belleza… dulce, encantadora, sensual, pero al mismo tiempo de presencia autoritaria, con su mirada adivinaba los desatinos y aplicabasu intuición para reconocer las malas intenciones en quien fuera. Siempre le molestó la tibieza de carácter, aborrecía la falta de decisión y jamás toleró los engaños. Aquella mañana sintió unavarianza, necesitaba aire helado, buscaba respuestas, creyó que era la soledad, cierto abandono, sin embargo no se convencía, era un vacío, una necesidad. Escuchaba un latido, un gruñir, buscaba en cielo, seperdió concentrada buscando encontrar con la razón una explicación coherente, ese latido se sincronizó con el suyo, las lágrimas no dejaban de correr por sus mejillas, sus pies no podían detenerse.Llegó al pié del roble Yurke la miraba, ella comprendió que era justo lo que venía buscando, ese aroma la embriagaba, supuso erradamente que provenía de Yurke, era su propio deseo, su virginalexcitación. Su cuerpo completo sentía escalofríos, estremecimientos febriles que la bañaban completa, se agitaba su respiración, tanta emoción la cegó, aquellos roces de piel fría, esas manos firmes que lasostenían hicieron que desfalleciera, los labios en su cuello por fin le explicaban esa inmensa necesidad, esa búsqueda; se rindió, permitió dócilmente que su cuerpo siguiera vibrando por dentro, dejó...