Drenny

CAPÍTULO 13
-¿Estás bien? Pareces cansada- decía Theo muy preocupado. Agarrándola de la mano la sentó en el sillón más pegado a la chimenea.
La sala común estaba casi vacía podían hablar cómodamente sin que nadie los mirase, esas dos últimas semanas habían sido difíciles para Jennifer y Nott lo sabía, por eso no pensaba dejarla sola aunque ella le insistiese.- Además estás pálida, ¿tienesfrío? Voy a por una manta, ¿algo más?
- Theo- con algo de esfuerzo se levantó un poco y lo abrazó con fuerza-, gracias. Pero no quiero nada, estoy bien- Theo la miró irónicamente-. En serio, puede que esté algo cansada pero es solo eso- dijo sentándose otra vez en el mullido sofá de cuero negro.
- No me fío, te llevaré a la enfermería ahora mismo-. Se agachó para quedar a su altura y poder agarrarlade las manos-. Por favor, me quedaré más tranquilo si vienes conmigo- ella negó con la cabeza.- Eres una cabezota- dijo enfadándose.
- Lo sé, pero si te sientes más tranquilo me tomaré una pastilla y ya se me pasa todo- metió la mano dentro de su túnica y busco la cajetilla de vitaminas que llevaba tomando dos semanas, era lo único que la reconfortaba cada día.
- ¿Te sientes mejor? Parece que yaestás recuperando un poco color.
- Sí, ya no me siento cansada- le acarició la mejilla mientras le sonreía con agradecimiento. La sala se empezaba a llenar de chicos que los saludaban al pasar y animaban un poco los ánimos-. Anda levántate del suelo y ve a por los libros de pociones, me los dejé encima de tu escritorio.
- Está bien, no tardo. Pero tú no te muevas de ahí- dijo señalándolaacusador mientras se alejaba por la sala hasta las escaleras que llevaban a las habitaciones de los chicos.
Nada más salir él de la sala, entró Angie por la puerta. Nada más mirarse, la tensión reinó entre las dos y algunos curiosos se callaron para observar bien la escena. Jennifer, como siempre que la veía, le sonrió esperando otra reacción que no fuera la indiferencia o incomodidad que mostrabasiempre. Para sorpresa de todos, Angie la saludó acercándose lentamente, pensando bien lo que hacía y en la reacción de la ojiverde. Cuando se sentó en el sofá más cercano a ella, un silencio incómodo las rodeó.
- Hola- Jennifer había decidido romper el hielo, Angie había dado el paso de acercarse y ahora le tocaba a ella.- Cuanto tiempo, ¿cómo estás?
- Bien…¿Tú?- Angie parecía nerviosa, no dejabade mover las piernas.
-Ahora mejor- dijo sonriendo. Eso pareció calmar a la morena.- Oye, mira, Angie, yo…
- No, espera…
- Lo siento- dijo Jen con sinceridad.
- No, cállate. Soy yo quién tiene que disculparse. Me he comportado como una cría. Por mi culpa no nos hemos hablado durante semanas y has dejado de dormir en la habitación. Y la verdad es que no te culpo, sé que puedo llegar a ser muy…insoportable- Jennifer intentó decir algo pero ella la detuvo y siguió hablando atropelladamente, le costaba decir las cosas así que era mejor que las dijese rápidamente-. No sé que me pasó, de verdad, y aún encima mis amigas no te hablaban y yo me sentía mal pero tampoco podía hablarte porque supuestamente estaba demasiado enfadada y claro, no podía dar mi brazo a torcer. Pero te jhuro que yo notuve nada que ver y…
- ¡Angie! Ya está, no importa- Jennifer le cogió un mano para apretársela pero Angie la apartó y se levantó de golpe.
- ¡No! No seas así, no vengas de súper-amiga comprensiva.
- ¿Qué hice ahora?
- ¡Ser buena! Me haces sentir peor. No fui justa contigo, no tenía derecho y tú… Estás siendo demasiado comprensiva, deberías gritarme, mandarme a freír espárragos o algo así, mepreparé para afrontar a una Jennifer indiferente no a una buena y agradable.- Jennifer todavía estaba con la boca abierta.
- ¿De verdad tienes esa imagen de mí?- Preguntó realmente asustada.
- No, a ver… Es que yo me pondría así y… Me puse así- dijo agachando la mirada avergonzada de sí misma.
- ¿No debí llevar a Ron allí, verdad?- Preguntó sabiendo ya la respuesta.
- No, por supuesto que...