Droga y alcoholismo, desde las mentalidades.

Universidad de La Habana: Facultad de Filosofía e Historia
Introducción al proyecto de diploma Marginalidad: droga y alcoholismo. Un enfoque desde la historia de las mentalidades.
Por: Claudia Borrajo Del Toro.
La Habana, 2010

La caída del campo socialista, situación agravada a posteriori por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba1, afectó severamente el desarrolloeconómico de nuestro país, que marcado por una pérdida simultánea de mercados, precios y créditos se vio obligado a declarar un estado nacional de Período Especial en Tiempos de Paz..
El consumo productivo disminuyó, causando un déficit en la producción estatal de bienes yservicios que ocasionó un exceso de circulante al desajustar la circulación monetaria. Esto, unido a la implantación de unaeconomía de tipo dual, caracterizada por la coexistencia de dos sectores económicos diferentes: el emergente y el tradicional, junto a la implantación de la doble moneda con la despenalización del dólar, tuvo entre sus efectos negativos el crecimiento del mercado negro como alternativa a la escasez.
El ideal de homogeneidad social que constituía un paradigma para nuestro sistema socialista se vio reñidocon los cambios que sufrió la estructura social cubana a partir de la implementación de reformas coyunturales tales como la apertura al capital extranjero, la autorización del trabajo por cuenta propia y las transformaciones con respecto al funcionamiento de la propiedad socialista en la agricultura, por solo mencionar algunas. Aceptar la puesta en práctica de muchas de estas medidas, motivócontroversias en cuanto a la viabilidad del modelo socialista que en Cuba pujaba por afianzarse y ahora por mantenerse.
Cuba se ve obligada a una reestructuración del país en todos los ámbitos, enfocada sobre todo en el aspecto económico. Sobreviene, no obstante, debido al contexto mundial y nacional, una crisis económica de grandes dimensiones, que trae consigo, inevitablemente, una crisis a nivelsocial y podría decirse psicológico, que afecta a todos los cubanos en general.2
En la inauguración del IV Congreso del PCC, el Primer Secretario reconocía:
Pero estos acontecimientos no solo influyeron de una manera material directa, estos acontecimientos influyeron ideológicamente, hubo mucha gente que se confundió en los primeros momentos de aquel proceso, incluso con cierta lógica
[…] afectóla confianza, el ánimo, la conciencia […].3
Las carencias materiales llevan a ciertos grupos de la población a buscar soluciones económicas alternativas cuyo éxito coyuntural estimula la trasgresión de normas morales, sociales y jurídicas, lo cual fomentó la propagación de conductas marginales o socialmente cuestionables.
Instituciones tradicionales como la familia, la escuela, y el trabajo,pierden, en gran medida, su capacidad de socialización al fomentar normas y valores que son considerados caducos por los jóvenes como alternativas ante las exigencias de la nueva realidad que viven, despertando en ellos un sentimiento de inconformidad para con dichas instituciones que suele tornarse en algunos en rebeldía. En estos casos, entre la juventud, aumenta la importancia del grupo de amigos,conformándose a un nivel más intimo relaciones interpersonales que responden de un modo más directo a sus intereses particulares o que al menos funcionan como refugio o escape ante una realidad que se les muestra hostil. La estrella bocarriba, novela de Raúl Aguiar que se analizará más adelante, refleja las dimensiones que puede tomar este fenómeno.4
Gran parte de las obras literarias que seproducen en este período se hacen eco de esta experiencia.5
En su marcha, el proceso de reorganización, indudablemente, modifica la organización prevaleciente, resultante de conceptos y acciones que se correspondían, en lo fundamental, a objetivos establecidos teniendo en cuenta condiciones económicas ya desaparecidas, pero que conforman una mentalidad - incluso métodos, estilos, enfoques y...