drogas, adiccion y falsedad
El hombre es un animal de costumbre, se encuentra arrojado en el tiempo y expuesto a la muerte, tiene una percepción de la vida y nunca se halla tranquilo. Es un serentrenado y envenenado por la misma sociedad.
El mismo itinerario, no importando la ocupación a la cual uno lo consagre, muestra que pocos hombres saben y pueden pasar su vida sin dedicarla a algo.Vivimos en una cultura donde la droga está presente desde el primer momento en que nos levantamos cuando ingerimos cafeína o tefilina, al desayuno, después de un día agitado y de stress y quepodemos relajarnos al volver a la casa, a lo primero que acudimos es a un aperitivo alcohólico como lo es un vino, o un inductor del sueño como un somnífero, recetado por el médico.
Vivimos en un mundo deengaños, en el cual todos somos sumamente mentirosos, sin excepción alguna. Sin embargo unos tienen más habilidades para mentir que otros; y ese es el problema, para mentir se requiere un arduotrabajo mental. El mundo necesita de mentiras juiciosas y no de mentiras torpes y poco científicas que resultan más ineficaces que la misma verdad.
Hay personas que creen ser totalmente sinceras, perotodos mentimos, hasta en el más mínimo silencio, estamos mintiendo y esto es común en nuestra sociedad, una sociedad donde además prevalecen Las drogas, no solo alucinógenas sino también esclavisantespara el hombre como la necesidad de progreso y de riqueza, la influencia de los medios de comunicación; y la violencia como pilares fundamentales de un consumismo que hacen de éstas difíciles deerradicar, haciendo los ricos más poderosos y los pobres un mar de sangre.
La realización, más allá de lo que una sociedad o cultura te puede ofrecer está en dejar de darle tanta importancia a todo lo queel hombre ha construido, la evolución tecnológica es fantástica y permite al hombre estar en contacto con la sociedad, darse cuenta de lo que sucede en el mundo y facilita el intercambio de ideas,...
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