Drogas
Dr. Juan Carlos Negrete ’
Este trabajo se propone abordar el problema del alcohol y otras drogas desde una perspectiva de salud pública. Esta percepción social del problema, como un fenómeno de masas, es imprescindible para trazar su verdadera dimensión, establecer un orden jerárquico en la importancia de las áreas afectadas, ypara identificar factores que favorecen su propagación o que contribuyen a su control. Introducción
Los Expertos de la Organización Mundial de la Salud han unido los conceptos de abuso del alcohol y de otras drogas con el .término “farmacodependencia” al que han definido de la siguiente manera: “Estado psíquico y a veces físico resultante de la interacción entre un organismo vivo y un fármaco,caracterizado por modificaciones en el comportamiento y por otras reacciones, que incluyen un impulso irrepr,imible a tomar el fármaco de forma continua o periódica, a fin de experimentar sus efectos psíquicos 0 para evitar el malestar producido por la privación. La dependencia puede o no ir acompañada de tolerancia. Una misma persona puede ser dependieme a más de un fármaco.” (1). Al destacar elfenómeno de la dependencia, la definición de la OMS facilita la formulación clínica del problema (modelo médico), pues permite la separación del usuario “enfermo” (dependiente), de aquellos que consumen las drogas de manera experimental u ocasional. Evidentemente, los “casos clínicos” requieren la intervención directa de los organismos de salud, sobre todo al nivel asistencial (prevenciónsecundaria y terciaria). Sin embargo, el uso ocasional puede constituir un importante problema de salud pública; por ejemplo, la simple embriaguez alcohólica, como factor causal de lesiones y accidentes; el consumo
1 Profesor Adjunto, Departamento versidad McGiIl, Canadá. de Psiquiatría, Uni-
de bebidas fabricadas con métodos artesanales, impuras, como causa de ,toxicidad y envenenamientos; laexperimentación con ayahuasca o peyote, como causa de reacciones adversas,etc. Así, se puede concluir que la incidencia de problemas relacionados con el uso de drogas sobrepasa largamente los límites de la casuística clínica, y guarda relación con el panorama general de los hábi,tos de la población. Una acción eficaz de prevención primaria en este campo debe incluir medidas de orden político, económico ysocial, que escapan a la jurisdicción de los organismos de salud. En el caso de las drogas, como en el de ,tantosotros problemas de salud pública, el nivel de bienestar de la población depende más de medidas generales que de acciones específicamente médicas. Este artículo intenta señalar los problemas que, por su magnitud, requieren la atención prioritaria de las autoridades de Salud Pública en elcontinente latinoamericano y, de ninguna manera, se propone agotar el tema ni la amplia bibliografía que existe en el campo de la farmacodependencia.
Alcohol
El uso de bebidas alcohólicas era práctica corriente en América Latina aún antes del arribo de los europeos. Sin embargo, los datos disponibles indican que se trataba de preparaciones domésticas, de bajo tenor alcohólico y difícilconservación, producidas 158
Negrete
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ALCOHOL
Y DROGAS COMO PROBLEMAS
DE SALUD
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mediante procedimientos simples de fermen,tación (2 ) . Estas bebidas se consumen aún en algunos países de la región, por ejemplo, el pulque 2 y el tesgüino,3 en México; la
chicha,’ en los países andinos; la aloja,5 en
estatal (aproximadamente cinco millones de litros en 1973) (8). En elAltiplano boli-
viano y en la zona serrana del Perú, las
poblaciones indígenas consumen, casi exclusivameme, bebidas de elaboración artesanal (chicha y cañazo ‘) (9). Las cifras de
consumo parecen indicar que los países que
Argentina, el cauim 6 en Brasil, etc. Aunque en su gran mayoría dichos productos se elaboren de manera artesanal, la extensión de su uso adquiere importancia epidemiológica...
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