Drogas
Las estrategias predominantes para controlar la producción, el tráfico y el consumo de drogas ilegales han fracasado en su objetivo de lograr elabstencionismo total y la eliminación del narcotráfico en el mundo. El gobierno argentino ha reconocido este fracaso y ha planteado la necesidad de llevar a caboreformas tendientes a descriminalizar al consumidor y centrar la energía estatal
en el enfrentamiento del narcotráfico.
Sin embargo, la precaria situación deArgentina, donde se ha ido estructurando
un creciente mercado de drogas
ilegales, y los persistentes vacíos
institucionales, que impiden un accionarmás efectivo, dificultan la implementación
de una política integral de control
del consumo y del narcotráfico.
Según el reporte 2007 de la Oficina de lasNaciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) el consumo de drogas a nivel mundial se mantuvo estable el último año; el 4.8% de la población mundial tomó algunasustancia ilegal.
Unos 200 millones de personas de entre 15 y 64 años toman sustancias ilegales; y aunque en los últimos años la cifra no haya crecido la guerrade las drogas seguirá. Algunos países se suben al carro de las naciones industrializadas y la mejora de las condiciones económicas no hace otra cosa que aumentarel consumo de drogas en la sociedad.
Países asiáticos como La India podrían ver como las drogas van penetrando; incluso China podría ser asolada por unvendaval de drogas en las próximas décadas cuando las leyes en ese país no sean tan duras como en la actualidad.
Más educación y mayor prevención son necesarias.
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