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EL HOMBRE
El hombre es un puente entre el mundo del espíritu y el de la materia. El alma del hombre es espíritu, de naturaleza similar al ángel; su cuerpo es materia, similar en naturaleza a losanimales. Pero el hombre no es ni ángel ni bestia, es un ser aparte.
Sabiendo que los hombres tenemos al orgullo y la vanidad, resulta sorprendente la poca consideración que damos al hecho de ser unosseres tan maravillosos. Sólo el cuerpo es bastante para asombrarnos. La piel que lo cubre, por ejemplo, valdría millones al que fuera capaz de reproducirla artificialmente. Es elástica, se renuevasola, impide la entrada al aire, agua u otras materias y permite que salgan. Mantiene al cuerpo en una temperatura constante, independientemente del tiempo o la temperatura exterior.
Pero si volvemos lavista a nuestro interior, las maravillas son mayores aún. Tejidos, membranas y músculos componen los órganos: el corazón, los pulmones, el estómago y demás. Cada órgano está formado por una galaxiade partes como concentraciones de estrellas, y cada parte, cada célula, dedica su operación a la función de ese órgano particular: circulación de la sangre, respiración del aire, su absorción o la dealimentos.
El cuerpo y el alma no se unen de modo circunstancial. El cuerpo no es un instrumento del alma, algo así como un coche para su conductor. El alma y el cuerpo han sido hechos la una para elotro. Se funden, se compenetran tan íntimamente que, al menos en esta vida, una parte no puede ser sin la otra.
La primera necesidad que el hombre experimenta desde su adolescencia, es la deencontrar un sentido a su propia vida. La voluntad de placer, de gozar de la vida, no es la fuerza fundamental del hombre, no es la que puede explicar toda la historia de la humanidad y de cada hombre enparticular. Tampoco la voluntad de afirmarse y de ser alguien en la sociedad es la última y más importante tendencia del hombre.
Lo que en realidad el hombre más necesita es encontrar un sentido a su...