Dualismo epistemológico
En la siguiente redacción vamos a plantear el dualismo epistemológico en Platón, una doctrina
que admite dos tipos de conocimiento ( doxa y episteme). Pero...¿Cuál es el fundamento de
este dualismo epistemológico? Para formular esta división de conocimientos debemos partir de
la pregunta ¿qué es el conocimiento verdadero? Para explicarnos esto debemos remontarnos hasta las raíces mismas de la filosofía griega.Ya
los antiguos filósofos milesios iban tras un saber verdadero al buscar un principio (arkjé) que
fuese la razón de ser del mundo natural (physis). Heráclito quiso mostrar –no sin cierta
oscuridad en sus metáforas qué difícil es fundar el saber en la experiencia de los sentidos, puesto que ante estos el mundo se parece a las llamas de un fuego o a las aguas de un río que
nunca cesan de moverse y cambiar. Todo cambia, dijo. Pero algo intuía que debía regir dicho
cambio y movimiento: logos (razón) lo llamó él. Parménides separaba entre conocimiento
(verdad) y no conocimiento (opinión). En cambio para Platón la opinión también es un grado de conocimiento aunque no tan importante. Los pitagóricos asociaron el saber a la evidencia
matemática y a la contemplación intelectual de los números y de la harmonía como principios
últimos del mundo. Y esta tradición se mantuvo viva, incluso, hasta los tiempos en que Platón
vino al mundo. Sócrates, aquel sabio que se gloriaba de no saber y que preguntando
mostraba a los que se creían sabios qué poco sabían en realidad. Y habiéndolos humillado, se disponía, con quien quisiese someterse a su interrogatorio, a esforzarse por hallar la verdad,
más allá de las meras opiniones. Sus víctimas fueron, a menudo, los sofistas. Estos se decían
maestros y cobraban por enseñar. Pero no creyendo en la verdad, sino afirmando que todo es
relativo, se mostraban a los ojos de Sócrates como meros farsantes o embusteros que pretendían convencer a los incautos con sus juegos de palabras y su aclamada elocuencia.
Platón heredó de Sócrates su amor por la verdad y su desprecio por la falsedad. Y a esto lo
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llamó filosofía o amor al saber. Como Sócrates, criticó a los sofistas, acusándolos de ser
amantes de la opinión (filodoxos), y se empeñó en mostrar al mundo que nunca debe
confundirse el saber o la ciencia (episteme) con la mera opinión (doxa).
Veamos, pues, con más detalle, qué entendía Platón por opinión y saber. Cuando habla de
opinión (doxa), el primer grado del saber Platón se refiere al conocimiento de lo transitorio, lo
impreciso, lo incierto y lo cambiante a través de los sentidos. Pero, respecto a las opiniones, él
distinguía entre las conjeturas (eikasia), basadas en meras imágenes o en prejuicios, y las creencias (pistis), basadas en la experiencia directa del mundo. Las segundas, por supuesto,
eran preferibles a las primeras. Platón sabía que los sentidos nos engañan a menudo o que
podemos equivocarnos al interpretar lo que experimentamos. Pero en ocasiones la experiencia
puede encaminarnos hacia el verdadero conocimiento. A esto Platón lo llamaba opinión recta. Una opinión sobre el mundo puede ser verdadera o falsa y, lógicamente, su valor no será el
mismo.
Por este motivo como la doxa u opinión se alcanza a través de los sentidos nunca podríamos
llegar a la verdad absoluta. La única verdad que se puede percibir a partir de los sentidos es una
realidad cambiante, no es eterna.
Por otro lado cuando habla de la ciencia (episteme),el segundo grado del saber es el conocimiento de la auténtica realidad (las cosas permanentes) por medio de la razón y
distingue entre pensamiento (dianoia) e inteligencia (noesis).
El primero incluye la capacidad de análisis o discernimiento racional (o sea, la diferenciación, la
confrontación y la separación entre conceptos), así como la inferencia deductiva. Es el ...
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