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Sin embargo, lo más característico de Duarte, fue su amoryrespeto a lo divino; su dimensión ética y su valoración ante la dignidad e identidad de la humanidad, particularmente de su pueblo dominicano.
La razón de su lucha independentista, nofueacaparar poder, sino más bien, defender la dignidad del dominicano, tomando como punto de partida las leyes divinas.
Fue un hombre de fe y de esperanza en el Creador. Dios, en quien creíafirmemente, y su religión, fueron la guía en cada momento de su vida, lo que expresó tanto públicamente como privado. Así lo manifiestan sus escritos, en modo particular el íncipit del juramentotrinitario:“Ennombre de la Santísima y Augustísima e Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente”.
Nació en el seno de la religión católica. Fue bautizado a los veintidós días de nacido en la Parroquia SantaBárbara.Desde temprana edad toma el Catecismo de la Iglesia Católica como fuente primordial de su aprendizaje, lo que plantó y cultivó en él los primeros gérmenes de una “viva sensibilidad religiosa”.Desde niño tuvo a varios sacerdotes como amigos, los cuales influyeron en su pensamiento, entre ellos el padre Tomás de Portes e Infante, amigo cercano de la familia. Además tuvo como maestros alossacerdotes Gutiérrez y José Antonio de Bonilla. Asimismo estudió historia sagrada y portugués, con el padre San Gervi, con quien llega a tener una gran relación de amistad. Este último anima aDuartea inclinarse por la vocación del sacerdocio, ante lo que, confirma Duarte: “Quería que me dedicara a la Iglesia, pero los asuntos de mi patria, que esperaba concluir, me impedían tomar...
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