Duele ska mala
Incluso al otro lado de la puerta de la habitación, Ayla podía sentir la furia del rey Corven, que la llenaba de ese tan familiar y al mismo tiempo extraño sentimiento. Sólo queahora le asustaba, dejándola con la duda, de como podría acabar aquel asunto.
--¡Debes calmarte!-- dijo ella. Al tiempo que entraba en la habitación y avanzaba hasta encontrarse de pie junto al trono desu esposo, con la mirada fija en los ojos negros de el, de espaldas al mago que se encontraba arrodillado.
--No, no debo lo que ha hecho, se considera traición, debe pagar-- dijo el rey Corven.Aunque estaba furioso, su voz aún conservaba ese tono tranquilo y firme, que jamás lo abandona.--Debe ser exiliado.
Ayla desvío la mirada y vio el rostro de Robian. Incluso en los momentos duros, aquelmago, conservaba esa mirada desafiante color esmeralda, y ese brillo tan peculiar que nunca desaparecía de su aura morada.
--¿Así qué esa es tu decisión final?, exiliarme solo porque escuchaste unrumor,... dijo el con la mirada fija en los ojos de Corven, al tiempo que levantaba sus blancas cejas.
--¡Basta!, ya se ha decidido serás exiliado al desierto de Hetren, por el tiempo que se considereadecuado-- respondió Corven.
--Entonces así será-- dijo Robian, al tiempo que desviaba la mirada hacia Ayla y en un susurro le decía, lo siento. Pero tus acciones tendrán consecuencias; hoy yo, RobianAbrahim, te maldigo Corven, y las palabras salieron de su boca, mientras entornaba los ojos al techo de cristal y elevaba el volumen de su voz;
Llegara el día elegido, junto con tus dos próximasdescendientes,
hijas de los grandes astros.
Una tendrá fuego en el cabello y la otra plata, Tendrán a los elementos en la piel,
Un desastre en la garganta,
Y una será la elegida.
El habla del corazónde la elegida, dará la salvación. Una triunfara sobre la otra.
Indudablemente.
Una cabalgara el sol,
Y la otra empuñara la luna.
Capitulo Dos
Ayla sintió como sí le atravesarán el...
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