Dworkin. Control de Constitucionalidad

SEGUNDO PARCIAL “FILOSOFÍA DEL DERECHO”. COMISIÓN: FRANCISCO GARCÍA GIBSON.
IBELLI, JULIETA. 3858550.
CONTROL JUDICIAL DE CONSTITUCIONALIDAD.

INTRODUCCIÓN
El control judicial de constitucionalidad puede presentarse como un problema filosófico en relación con la democracia. La pregunta general sobre el tema podría plantearse de la siguiente manera: ¿es legítimo el control de constitucionalidaden manos del poder judicial (un órgano, en el caso de nuestro país y EEUU por ejemplo, de carácter no democrático que decide sobre la constitucionalidad de una ley emanada por un órgano si democrático) dentro de una democracia cuyo principio fundamental es el ideal de autogobierno?
El presente trabajo busca responder en relación a esta pregunta si el argumento de Dworkin en el texto “Igualdad,democracia y constitución: nosotros, el pueblo, en los estrados” es suficiente para defender el control de constitucionalidad en manos de los jueces, o si por el contrario el argumento presentado no implica contradicción alguna en pensar un control de constitucionalidad en manos de un órgano específico, como el caso de la mayoría de los países de Europa donde la revisión comstitucional esconcentrada o en Latino América con sistemas mixtos, y no difusa como en nuestro país.
Teniendo en cuenta la reconstrucción que hace Nino sobre el argumento de Marshall, que destaca el primer antecedente de revisión judicial en los Estados Unidos, cuya conclusión del argumento es según Nino la demostración de la necesidad de un control de constitucionalidad (ya que, si una norma del poder legislativo escontraria a la constitución, esa norma no debe ser aplicada por el juez), es necesario que un ciudadano dentro de una democracia no se vea afectado por malas leyes, sin embargo esto no implica ni resulta suficiente para afirmar que dicho control deba estar en manos de los jueces. La pregunta que nos concierne sería afirmar si Dworkin resuelve o no la insuficiencia del argumento de Marshall,demostrando la necesidad/preferencia de que el control de constitucionalidad sea de carácter judicial, oponiéndola a la postura de Waldron.
El objetivo es demostrar que si bien hay cierta necesidad de un control de constitucionalidad sobre las leyes aunque estas sean elegidas por la mayoría, entenderlo de otra manera que no sea judicial difusa como en nuestro país posiblemente presente menos problemas.Como dijimos, la mayoría de países tanto en Europa como en Latino América son sistemas mixtos o concentrados donde no son jueces los que deciden sino lo que Kelsen denomina como “legisladores negativos”, que constituyen un análisis a priori de la constitucionalidad, con efectos “erga omnes” independientes de casos particulares, mientras Argentina sigue apegada al sistema norteamericano, un sistemadifuso donde la discusión se aplica sobre casos individuales y todos los jueces “son de legalidad y constitucionalidad”1

DILEMA DEMOCRACIA – CONSTITUCIÓN

La noción de democracia y control judicial de constitucionalidad muchas veces se encontraron en un dilema como nociones incompatibles. La propuesta de Dworkin es disolverlo, mostrar que no es incompatible la noción de democracia con elcontrol judicial de constitucionalidad, sino más bien que es condición necesaria el control de constitucionalidad para que una democracia sea “más justa”. Si bien el control no está explícito en la constitución, sino que se deriva de ella, su objetivo es garantizar la supremacía de la misma. Teniendo en cuenta la postura de Nino, ¿puede ir Dworkin más allá del argumento de Marshall y demostrar queademás de ser necesario, el control de constitucionalidad debe ser de carácter judicial?
Frente a este problema Dworkin intenta demostrar que el control judicial no es antidemocrático. Dworkin busca responder al problema de si el poder del control constitucional del poder judicial no contradice el principio democrático.
El problema de pensar el control de constitucionalidad como opuesto a la...