Décimo mandamiento - No codiciarás los bienes ajenos
No codiciarás los bienes ajenos
“No acumular tesoros en la tierra, sino para el Cielo y entender que donde están tus riquezas, ahí también estará tu corazón”. (Mateo 6,19.21)El décimo mandamiento desdobla y completa el noveno, referido a la concupiscencia de la carne.
Este mandamiento prohíbe el deseo de los bienes de los demás, raíz de los hurtos, robos, fraudes,estafas, saqueos, hurtos, rateos...etc.
El décimo mandamiento tiene como objetivo la intención del corazón, alejando de él la envidia, y el deseo desordenado nacido de la pasión inmoderada de lasriquezas y el poder. Resume, junto con el noveno, todos los preceptos de las leyes.
El décimo mandamiento nos prohíbe el deseo de quitar a otros sus bienes y el de adquirirlos por medios injustos.Dios prohíbe los deseos desordenados de los bienes ajenos porque quiere que aun interiormente seamos justos y que nos mantengamos siempre muy lejos de las acciones injustas.
El décimo mandamientonos manda que estemos contentos con el estado en que Dios nos ha puesto, y que suframos con paciencia la pobreza cuando el Señor nos quiera en ese estado.
El cristiano puede estar contento aún en elestado de pobreza, si considera que la mayor felicidad es la conciencia pura y tranquila. Mateo (5,3): “Felices los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos”
Setrata de un pecado de envidia que designa de hecho la tristeza que sentimos al contemplar los bienes de los demás de donde nace el deseo de apoderarnos de ellos aunque fuere con medios injustos eilícitos. De la envidia nacen el odio, la maledicencia (maldecir), la calumnia (Acusación falsa, hecha maliciosamente para causar daño), el gozo causado por el mal del prójimo y la tristeza causada alcontemplar su prosperidad. El cristiano, por el contrario, debe alegrarse del progreso de sus hermanos.
Este mandamiento se cumple viviendo la virtud de la liberalidad, y se transgrede con los pecados...
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