Día Del Maestro

DÍA del MAESTRO

Queridos maestros ustedes decidieron y recibieron la hermosa misión de estar al servicio de los otros contribuyendo al desarrollo de las personalidades, auspiciando elrespeto hacia sus personas; promoviendo la libertad y la responsabilidad desde las aulas para formar hombres y mujeres, no sólo con un cúmulo de conocimientos y datos, sino también con profundosvalores humanos y cristianos que nos impulsan a estar al servicio de la sociedad. Como maestros, los aquí presentes y los que no, han recibido un llamado de Dios para ser acompañantespacientes, de quienes caminan impetuosamente hacia la edad adulta.
Hoy más que nunca, en particular las jóvenes generaciones tienen necesidad de que los adultos les muestren los valores y lasexigencias de la vida que conducen a la plena felicidad. Tienen necesidad de maestros y guías que contribuyan a su formación integral.
La educación es el medio que permite, más que cualquier otro,medir la gravedad de muchos de los problemas que preocupan a nuestra generación y también las riquezas de las respuestas y soluciones que implican un sentido renovado de solidaridad. Con esto sesubraya la importancia y la prioridad de la educación en los valores elementales de la vida, como base para una formación permanente, con el fin de construir una civilización verdaderamentehumana y cristiana.
La Iglesia reconoce el incalculable valor de la labor de los maestros, reconoce en su servicio educativo un elemento determinante para el desarrollo personal de los niños,jóvenes y para el progreso social de la entera familia humana.
Por todo esto, en este día dedicado a ustedes quiero manifestarles mi profundo agradecimiento por su labor importante ynecesaria para el crecimiento de nuestra comunidad. Me complace por tanto felicitar a todos aquellos que dedicaron su vida por la educación de nuestro país.
Por todo eso,
¡FELIZ DÍA MAESTRO!