Ecologia humana

Persona y naturaleza:

Perspectivas para una ecología humana

Es frecuente que los medioambientalistas llamen la atención de la opinión pública, de los expertos y de los políticos acerca de la necesidad de salvar el planeta. Pero: ¿acaso la cultura moderna da al hombre alguna razón personal para hacerlo, o sólo hay que salvarlo para que la tecnología demuestre que es capaz de salvarse a símisma?
n su Encíclica Centesimus annus, S.S. Juan Pablo II llamó la atención de la humanidad acerca de la necesidad de luchar por una auténtica ecología humana. Quisiera apoyarme en esta expresión pontificia para sostener que el problema del equilibrio ecológico y la cuestión de la sobrevivencia humana sobrepasan completamente los aspectos tecnológicos que están involucrados, constituyendo undesafío de carácter fundamentalmente antropológico y cultural. Dos poderosas razones así lo demuestran. En primer lugar, es evidente que la preocupación por el medio ambiente está asociada al esfuerzo de la humanidad por sobrevivir. Pero para sobrevivir, no basta que se den determinadas condiciones materiales y sociales que la tecnología pueda proporcionar, sino hay que tener también una razón-paravivir-. La sobrevivencia no es un deseo o un anhelo que podamos imputar por igual a todas las personas y a todas las culturas. Menos todavía a la cultura actual, una de
" Filósofo, Prorector de la P. Universidad Católica de Chile

cuyas tendencias culturales más poderosa es el nihilismo, es decir, la búsqueda, o al menos la indiferencia frente a la autodestrucción, el deseo de desaparecer. ¿Por quéhabría de querer el hombre sobrevivir? No se puede dar por descontada la respuesta o creer que es evidente e inmediata. Si se busca crear las condiciones para sobrevivir es porque antes se ha encontrado una razón para apreciar la vida. Esta relación entre sobrevivir y apreciar la vida nos pone frente a una de las paradojas más grandes de la antropología y de la cultura. En efecto, el hombrerealiza laboriosos esfuerzos y sacrificios para sobrevivir, para ganarse la vida, como decimos habitualmente. Pero, al mismo tiempo, no encuentra que sea justificado vivir si no es para entregar la vida, para regalarla, para gastarla. Pareciera que sólo cuando el hombre sabe que puede entregar la vida con un sentido, desea, en razón de ese mismo sentido, conservarla. De ahí que la sola apelación a laidea de sobrevivencia para justificar los

Ambiente y Desarrollo - Diciembre 1993

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esfuerzos en favor del mejoramiento medioambiental carece de un fundamento cultural sólido. La moderna cultura nihilista es la prueba más contundente de esta afirmación: no parece razonable ni consistente luchar al mismo tiempo por la sobrevivencia del planeta y por la destrucción del sentido de lapresencia del hombre en él. Así, es frecuente que los medioambientalistas llamen la atención de la opinión pública, de los expertos y de los políticos acerca de la necesidad de salvar el planeta. Pero, ¿acaso la cultura moderna da al hombre alguna razón personal para hacerlo, o sólo hay que salvarlo para que la tecnología demuestre que es capaz de salvarse a sí misma? ¿Es la realización del sentido de lavida humana la finalidad que persigue la tecnología o es el desarrollo de la tecnología la finalidad de la vida humana? Sin la superación de las tendencias nihilistas de la cultura moderna difícilmente se puede plantear, de modo razonable, el problema de la preservación de la naturaleza. Una segunda poderosa razón para plantear la preocupación medioambientalista en términos de ecología humanatiene que ver con el problema de la continuidad histórica de la vida. En efecto, suponienResumen El problema del equilibrio ecológico y la cuestión de la sobrevivencia humana sobrepasan completamente los aspectos tecnológicos que están involucrados, constituyendo un desafío de carácter fundamentalmente antropológico y cultural. Plantear razonablemente el problema del medio ambiente supone resolver...