ECONOMÍA
Chile y la guerra de monedas
LA TERCERA EDICION IMPRESA | sábado 02 de marzo de 2013
La caída en el tipo de cambio está provocando efectos negativos sobre nuestras exportaciones, en
especial las "no tradicionales". Los ingresos han disminuido y los costos han aumentado, lo que
requiere de manera urgente una estrategia general y consistente.
por Sebastián Edwards
Hace másde dos años, Guido Mantega, el ministro de Hacienda de Brasil, habló de la “guerra de monedas.” Se trata, dijo, de una lucha entre Estados Unidos, China y otros países avanzados por ganar competitividad internacional. El arma principal en este conflicto es la depreciación de las monedas. El país que logra debilitar su moneda en un mayor porcentaje obtiene una ventaja en los mercadosinternacionales, ya que puede vender sus productos a precios más convenientes.
El problema, puntualizó Mantega, es que esta guerra tiene efectos colaterales que afectan a las naciones exportadoras de commodities, como Brasil, Australia y Chile. En estos países, las monedas tienden a fortalecerse (o apreciarse) y como consecuencia de ello, sus exportaciones pierden competitividad. Peor aún, en estos paísessuelen generarse “burbujas” en el mercado inmobiliario, las que eventualmente pueden estallar en una crisis financiera de proporciones.
Desde un punto de vista histórico, las “guerras de monedas” no son una novedad. De hecho, fueron un fenómeno común durante la entreguerras -de 1919 a 1939-, cuando se les conoció como “devaluaciones competitivas”.
Lord Keynes habló de sus efectos negativos y elFondo Monetario Internacional, fundado en 1944, tuvo como uno de sus objetivos evitar su ocurrencia.
Durante los últimos 30 meses, Guido Mantega ha denunciado la situación en todos los foros internacionales y ha argumentado con vehemencia que los bancos centrales de los países avanzados -la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y el Banco de Japón- son los responsables de este desbarajustecambiario. La razón es que estos bancos han creado dinero en forma excesiva por medio de operaciones con nombres exóticos como QE, QE3 y LTRO.
Estas políticas -dignas de bancos centrales “bananeros”- han generado un derrumbe del valor de las monedas de los países respectivos. Efectivamente, el dólar, el euro y más recientemente el yen han perdido valor.
Como contrapartida, otras monedas -incluyendoel franco suizo y las de los exportadores de minerales y productos agrícolas- se han apreciado fuertemente.
En Chile, hasta hace muy poco, la guerra de monedas había pasado casi inadvertida.
Si bien el problema ha sido discutido en reuniones privadas -yo mismo lo he hecho repetidamente en los seminarios de Moneda Asset y EuroAmérica-, las autoridades se mantuvieron prácticamente en silenciohasta hace una semana, cuando el ministro de Hacienda dio una larga entrevista en el suplemento Negocios de La Tercera.
El problema es simple y preocupante a la vez: en parte como consecuencia de la guerra de monedas, el tipo de cambio en Chile ha caído fuertemente en los últimos años. Esta situación, desde luego, tiene un efecto negativo sobre nuestras exportaciones -especialmente las llamadas “notradicionales”.
Consideremos el caso de un productor de vino que, a comienzos del 2005, vendía cada botella en los Estados Unidos por 10 dólares. En ese momento, el tipo de cambio con respecto al dólar era 575, lo que significa que por cada botella vendida este productor recibía 5.750 pesos. Hoy en día, el tipo de cambio es 475 pesos por dólar, por lo que este viñatero está recibiendo tan sólo4.750 pesos por botella vendida (suponiendo que el precio de venta en los EE.UU. sigue siendo 10 dólares). ¡Esta es una caída del 17% en el ingreso de esta compañía, por unidad vendida!
Más de alguien dirá que los Estados Unidos no es el único mercado para nuestros productos y que si el precio en ese país cae, hay que buscar compradores en otros lugares. ¡Vendamos en Japón, en la zona del euro,...
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