economía

La crisis alimentaria del 2008
En 2007 saltaron las alarmas por la subida considerable de los precios de los cereales. Los precios de los contratos futuros sobre el cereal se dispararonprácticamente al doble que en el año anterior y, por su parte, la materia prima para la alimentación humana y animal como son la soja, maíz, cebada y especialmente el trigo se convirtieron en uno de los productosmás rentables para los mercados financieros internacionales. A todo ello, se sumó que en el ámbito mundial las previsiones de cosecha supusieron una línea de estabilidad cada vez más ajustada a unademanda en aumento por los países asiáticos y del norte de África, traduciéndose en una reducción significativa de las existencias.




Frente al cuadro de circunstancias mundiales que se estabangestando, sin embargo, en España existía una de las cosechas más altas de la última década, pero dicho hecho no era garantía de que los precios no subieran, habida cuenta del potente desarrollo que sehabía dado en los últimos años de una ganadería intensiva que aumentó la dependencia de las importaciones con unas compras en el exterior cercanas a 10 millones de toneladas.


En consecuencia,la paralización de los mercados al retener la mercancía de producción a la espera de mayores subidas, el incremento del coste de los fletes y la entrada de fondos de inversión en materias primasagrícolas jugaron a favor de la subida de los precios. Si a esto le añadimos el agravante del aumento de la demanda mencionado antes (en Asia y norte de África), supuso una amenaza a la estabilidad de losmedios ganaderos, que vieron cómo la subida de los cereales se tradujo en el incremento del 30% del precio de los piensos, aumentando el coste de producción, significando que a corto y medio plazo podíasuponer un desmantelamiento de la cabaña ganadera, y provocar un recorte de la oferta de carnes, una subida de precios de los productos básicos y una mayor dependencia de las importaciones....