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Normas para Pastoral Económica Diocesana

Desde el comienzo mismo de la Diócesis, en 1997, hemos querido implementar una pastoral económica que, con criterios evangélicos de austeridad y comunión de bienes, y desde una eclesiología renovada y conciliar, nos ayude y oriente en la adquisición, uso y administración de los bienes materiales. Es claro que necesitamos dinero y bienes materialespara llevar adelante la misión y la catequesis, la asistencia y la promoción humana, la alabanza a Dios y la celebración de los sacramentos. Pero también es claro que permanentemente hemos de evangelizar nuestra relación con el dinero y con dichos bienes para que no se conviertan en obstáculos en nuestro caminar de peregrinos sino en todo lo contrario: instrumentos al servicio del Reino de Dios, desu amor y su justicia.
Como el buen samaritano, queremos disponer de nuestros bienes para ayudar al hermano. Ante un mundo que rinde culto al dinero y al poder, queremos proféticamente anunciar que sólo Dios ha de ser adorado, y amado por sobre todas las cosas; y que hemos de amar al prójimo como Cristo nos amó. Entendemos que la Iglesia existe para evangelizar (EN 14) y que esa misión ha de servivida en la pobreza, confiando en la providencia de Dios tal como nos enseñó Jesús cuando envió a sus discípulos sin que llevaran nada para el camino (Mt 9, 9-10). Queremos que en la Diócesis, “casa y escuela de comunión” (NMI 43), todos se sientan como en su propio hogar, viviendo una verdadera comunión de bienes y una alegre corresponsabilidad en la tarea evangelizadora.
En sintonía con elplan de reforma económica de toda la Iglesia en Argentina, asumimos también como nuestros los criterios enunciados en la carta pastoral del Episcopado argentino de 1998 Compartir la multiforme Gracia de Dios: la pobreza evangélica, la corresponsabilidad, la ejemplaridad, la transparencia, la solidaridad y la eficacia. Todos ellos han de ser las columnas en que se sustente el uso de los bienesmateriales de la Iglesia (CMGD 29).
En la esperanza de vivir una mayor fidelidad a nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza (2 Cor 8, 9), y en cumplimiento de lo que el Código de derecho canónico establece como responsabilidad de los obispos: organizar todo lo referente a la administración de los bienes eclesiásticos, medianteinstrucciones peculiares dentro de los límites del derecho universal y particular (cn 1276, 2), habiendo consultado al Consejo Presbiteral y al Consejo de Asuntos Económicos de la Diócesis (CAED), por el presente...

...dejo establecido que, a partir del 1° de julio de 2008, tengan vigencia las siguientes Normas para la Pastoral Económica Diocesana.
Parroquia
Consejos de asuntos económicos
Cadaparroquia y Cuasiparroquia deberá contar con un Consejo de asuntos económicos (CAE) según los estatutos aprobados ad experimentum, cumpliendo lo allí establecido.
Los párrocos deben informar al obispado quienes son las personas que conforman el CAE y notificar de cualquier cambio que hubiere.
Todas las parroquias que aún no posean un CAE deberán designarlo dentro de los seis meses de la firma de estedecreto e informar al obispado conforme al pto. 2.
Todas las parroquias y cuasiparroquias entregarán mensualmente el informe de los Ingresos y Egresos de su comunidad (si la misma estuviera formada por varias comunidades, -sede y capillas- se entregará un informe unificado) y antes del 1º de abril de cada año, deberán entregar un balance anual del ejercicio del 1º de enero al 31 de diciembre y elinventario de los bienes de la parroquia y sus capillas según una planilla que se entregará. Asimismo deberán informar mensualmente a la comunidad respecto a dichos ingresos y egresos.
Contribuciones
Todas las parroquias, cuasiparroquias, capillas, y demás lugares donde se celebre públicamente la Eucaristía deberán contribuir mensualmente a las necesidades de la diócesis con un porcentaje de...