Economia Ambiental
Quiero contarles una muy buena experiencia que sirve de aliciente a todos quienes pensamos que nuestra felicidad personal esta ligada al destino de los otros. Losactores son Franco (75) y Mingo (72), oriundos de un pequeño “paese” del sur de Italia situado en la Basilicata: Rotonda. Ambos humildes de carácter, de vida y de profesión (pasaron por todas los oficiosimaginables en la construcción y mecánica) pero de una riqueza espectacular en experiencias y sueños. Viven en el modesto barrio de Billinghurst donde desde hace dos décadas vienen construyendo ladrilloa ladrillo un impresionante centro deportivo y social abierto a toda la comunidad.
Contado así parece poca cosa…pero hay que verlo…El Centro Rotondese, mas conocido por el “club del barco”, ocupauna manzana entera en el medio de un barrio sencillo de casas bajas donde viven no menos de 80 mil personas, donde no hay plazas sino baldíos, donde no hay clubes sino apenas algunas canchitas y dondetambién habitan predadores y delincuentes que aprovechan la ausencia policial (la comisaría dispone de 10 policías por turno).
Dentro de esa manzana hay un espacio recreativo arbolado y con mesaspara camping, un enorme gimnasio cubierto que puede oficiar de salón, una increíble pileta con forma de barco e instalaciones de una radio FM (“Radio Rotonda”) que transmite las 24 hs. Además estánterminando el que será el salón social mas grande del Partido de San Martí, que tiene una población de 500 mil habitantes. Todo hecho con buen gusto y sobriedad. Diseño y dirección de Mingo. Mano deobra de Franco, Mingo y un grupo de voluntarios (promedio 63 años) liderados por estos “soñadores”.
¡Que contraste entre la realidad humilde de estos protagonistas con el legado millonario que dejanal barrio! Gente como esta existe…en Billinghurst como en tantos otros sitios. No son ángeles ni santos, no tienen monumentos ni nombres de calles. Son constructores anónimos de vida y alegría. Son...
Regístrate para leer el documento completo.