Economia Social
“El papel de la Economía Social y Solidaria en la Estrategia de Inclusión Social”1 José Luis Coraggio2 Introducción: Los tiempos y los compromisos de la transformación de la sociedad El cortoplacismo de los presupuestos anuales y la casi imposibilidad jurídicoadministrativa de establecer compromisos plurianuales de recursos públicos impiden incluso la más mínima racionalidad instrumental delEstado. Además exacerban el alcance limitado de la visión, confunden lo urgente con el corto plazo, el largo plazo con lo utópico y táctica con estrategia. La SENPLADES y por tanto el Gobierno Ecuatoriano se plantean ahora la cuestión de las posibles estrategias para lograr la inclusión social y nos invitan a pensar con un inusual horizonte temporal (2008-2020), que cabalga sobre aquel período dequince años (2000-2015) que todo parece indicar resultó no demasiado largo sino demasiado corto para los Estados que se comprometieron a cumplir las pretenciosamente llamadas “Metas del Milenio”.3 Hablar de desarrollo es hablar de transformación económica, social y política profunda. Ello requiere tiempo, medido en décadas, años y meses. Pero el problema no es sólo de tiempo, sino de continuidadde la voluntad política y de la validez de los esquemas mentales que orientan los procesos de cambio. Para hablar más concretamente, tenemos una experiencia reciente (las MdM) que muestra incluso la dificultad para concebir y establecer pocas y modestas metas y avanzar en su obtención, aún cuando se dieron 15 años y se manifestó la voluntad de cumplirlas por parte de los Estados representados porsus gobiernos de turno con el apoyo de los organismos de las NNUU. Se aprecia ya en este 2007 que una mayoría de actores públicos nacionales e internacionales parecen compartir la convicción de que el año 2015 está “demasiado cerca” y las evaluaciones de progreso indican que, en general, varias de esas metas no podrán ser cumplidas en muchos países. Con esa experiencia in mente, pensar al año 2020en el Ecuador puede ser una oportunidad para retomar y reafirmar las MdM con más tiempo, o bien una oportunidad para proponer la puesta en marcha de otros procesos con un compromiso de
Ponencia presentada en el Seminario “Pensando en alternativas para el desarrollo”, Taller sobre Inclusión Social en América Latina y Ecuador., organizado por FLACSO y SENPLADES, Quito, 10-13 de diciembre de 2007.2 Director Académico de la Maestría en Economía Social de la Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina). 3 “En septiembre de 2000, en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, los dirigentes mundiales acordaron una serie de metas y objetivos medibles para combatir la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación del medio ambiente y la discriminación encontra de la mujer para el año 2015. Estas metas, que constituyen el centro de la agenda mundial, se conocen actualmente con el nombre de Objetivos de Desarrollo del Milenio.” http://www.undp.un.hn/odms.htm. Cabe destacar que no solo es un compromiso de cada Estado de la periferia sino un compromiso del sistema interestatal. Ya en la Cumbre Mundial del 2005 se hizo también evidente la falta devoluntad de los países del centro, en especial los del G-8, de acordar el alivio de la deuda externa para los países más pobres y otros apoyos (aumento de la Ayuda para el Desarrollo) considerados necesarios según los mismos modelos predominantes de vinculación entre variables “económicas” y “sociales” (sobre esta diferenciación volveremos) para poder cumplir las metas cuantificables.
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2transformación no sólo de esas u otras variables de resultado sino de las estructuras que producen esos resultados.4 Por otra parte, creemos que la significación de la convocatoria al Ecuador para pensarse a futuro dependerá no sólo de la cientificidad, la validez y la ambición de las metas, ni sólo del compromiso y factibilidad del gasto público para lograrlas, sino de los procedimientos de construcción...
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