economia
LA ESPOSA EJEMPLAR
ESTA ES UNA HISTORIA DE LA VIDA REAL, LA COMPARTO CONUSTEDES PUES ES MUY IMPACTANTE, ESPERO LES GUSTE; ESTADIVIDIDA POR CAPITULOS QUE EN TOTAL SUMAN 22.QUE LA DISFRUTEN.
I
Estaba como asfixiada y tenía que tomar aire... Alcé la cara y me ví reflejada enel espejo que tenía al frente mío; si me comparo con la mujer que era 4 añosatrás, no me hubiera reconocido jamás. Elsudor me caía por la espalda hastallegar a mis voluptuosas nalgas. Mientras tanto, un tipo me lo metía por detrás,estrellándome los testículos contra mi culo en cada embestida. De repente volvía la realidad..."Múevete más rápido perra inmunda! No he pagado toda esta plata para hacer todo el trabajo yo!", gritó el hombre que me comía. Se notaba que le excitabahablarme sucio, porque todo el tiempome decía "perra", "zorra", "prostitutabarata", "sucia", ETC... Sin poner reparos incrementé el movimiento de miscaderas para darle más placer. Su verga salía y entraba hasta mi matriz. Alratico la sacó y me volteó para metérmela por delante mientras me tocaba lastetas y me mordía los pezones. Seguía y seguía insultándome hasta que,finalmente, se vino adentro del condón (las putas caras lo hacemoscon él). Selo quitó y me dijo que si me tragaba la leche del preservativo me daba 50.000pesos más de propina. Sin dudarlo un segundo me la tragué porque necesitabala plata.Mi cliente se puso tan, pero tan arrecho, que se emparoló de nuevo diciéndomeque me quería comer por detrás. Le puse otro condón utilizando mi boca yunos instantes después la sentí de un solo empujón por mi culo. Levanté micaraotra vez, y me vi gritando con aquel animal perforándome los intestinos,empapada en sudor y con el maquillaje todo corrido. A los quince minutoseyaculó de nuevo y me tomé hasta la última gota de semen del caucho; luegole limpié la verga con mi lengua haciendo pequeños círculos. Estábamos en unhotel de 5 estrellas cerca al Parque de la 93 y el tipo me había pagado paraestar conmigo toda la noche.Como estaba tan cansado de trabajar y tirar conmigo, se quedó dormido; así que aproveché y prendí un cigarrillo. Allí,fumando y mirándome en el espejo, empecé a recordar todo lo que me hapasado en estos últimos 4 años...Me llamo Paulina, y esta es mi historia:
Siempre fuí la típica niña bien, de clase alta, estudié en el Mary Mount deBogotá, hija única (mi mamá después de tenerme se quedósin la posibilidadde tener más hijos). Después entré a la Javeriana y terminé Derecho, haciendofinalmente una Maestría en Boston; esto me abrió las puertas para trabajar enuna importante auditora. Aparte, con las palancas de mi papá, gané desde elprincipio un buen sueldo. A mi esposo Sebastián, lo conocí a los 18 años, sepuede decir que era el amor de mi vida, mide 1.82 cms, pelo castaño,buencuerpo, es Ingeniero y trabajaba por aquellas épocas en una Multinacional. Noscasamos cuando cumplimos los 25. Yo nunca había estado con otros hombres,y a los 10 meses de matrimonio tuve un niño. Se puede decir que éramos lafamilia perfecta, vivíamos en un apartamento divino en Los Rosales, teníamosmuchacha, hacíamos el amor cada 15 días, los domingos íbamos a almorzar donde nuestras familias, ETC...Yo sabía llevar la vida profesional con lafamiliar de manera ejemplar: me levantaba a las 6:30 A.M. a bañar el niño,vestirlo, darle el desayuno y llevarlo al Jardín. A las 6 de la tarde lo recogía y lollevaba al parque a jugar, o nos íbamos al apartamento y me ponía a hacer lacomida. También limpiaba lo que la empleada del servicio no dejaba bien.Después del parto, me dí cuenta que la regla no mellegaba de forma puntualcada mes sino que se retrasaba o se anticipaba. Esto me preocupaba porquequería tener otro bebé dentro de un par de años y no sabía si podría. Unseptiembre, después de vacaciones, decidí ir al ginecólogo, sin saber que estome cambiaría la vida de forma irreversible... Cuando ví por primera vez a Diego(así se llama), me quedé como hipnotizada, era un hombre que mediría...
Regístrate para leer el documento completo.