Economia
PROPÓSITOS Y DISCULPAS
La historiografía local no figura en el balance que hizo el colegio de México en 1966 con el nombre de veinticinco años de investigación histórica en México.
Diez años Alfonso reyes a don Daniel Cosío Villegas. Allí se lee. “es tiempo de volver los ojos hacia nuestros cronistas e historiadores locales y recoger, así, la contribuciónparticular de tanto riachuelo y arroyo en la gran corriente de nuestra epopeya nacional… habría que comenzar con un inventario, por una bibliografía metódica, que usted bien pudiera encargar a los excelentes colaboradores de su revista.”
En 1965 nadie acepto la tarea solicitada por don Alfonso, los obstáculos eran y siguen siendo múltiples. Para hacer una lista más o menos completa es necesario,entre otras cosas, recorrer uno a uno y minuciosamente todos los rincones de la república.
En este caso, la imprecisión lo envuelve todo. Habrá que convenir en qué es comunidad marginal, regional y parroquial y en qué es etnohistoria e historia de regiones, ciudades y parroquias. Quizá la etnohistoria, que se ocupa de tribus y grupos marginados la historia regional, que toma como asunto la grandivisión administrativa de un estado, la entretenida en las vicisitudes y pormenores de las ciudades y la historia de aldeas y pueblos no sean la misma cosa, probablemente ni hermanas y ni siquiera primas.
De don Alfonso reyes y mientras se da con la persona hábil y paciente que junte, discrimine y estudie crónicas e historias locales, no está por demás aventurar un juicio, decir una primera palabra,se ha dicho del conjunto.
Las semihistorias que sólo miran una de las parcelas de la cultura y las contribuciones extranjeras (la mayoría norteamericanas) que tocan nuestra vida local.
Tampoco admití por “la patria ya no chica si no menos”, las historias que suelen ser expresión de emociones de mala fama: el aldeanismo y el provincialismo. En el caso de México, emociones perturbadoras de algotan grave y sonoro como son la consolidación de la nacionalidad y el patriotismo. Los indios precortesianos sólo dibujaron historias de sus tribus y los españoles de la baja edad media escribieron historias de villas y ciudades, no voy a remontarme a los orígenes.
También se puede evitar sin grandes riesgos la referencia a las crónicas que de sus respectivas provincias y misiones hicieronfranciscanos. Miguel de Unamuno. Con la reforma a partir de su triunfo, es posible comenzar la historia de muchos aspectos de lo mexicano.
La fecha inicial no se ha escogido por puro capricho, alrededor de ella y en un quinquenio aparecen las obras de longinos banda, Gerónimo del castillo, Manuel rivera cambas, Ignacio Navarrete, Manuel gil y Sáenz y Alejandro prieto que rompen con la tradición ysirven de modelo al porvenir. Quizá más azaroso que el punto de arranque sea el deslinde de la materia en tres periodos: el porfírico, el revolucionario y el actual. Quizá un estudio a fondo del problema destruya esa periodización.
Cuando la patria era el centro
La élite patriótica, casi toda ella liberal y positivista, hizo lo indecible por hacer a todos los vecinos de la república patriotas,prácticos y libres.
Ninguno fue historiador profesional, porque no había tal profesión, pero casi todos se distinguieron por su vasta y variada cultura, su inteligencia, su mucho mundo y su entrañable cariño a la patria chica. Anduvieron metidos en la reconstrucción histórica provinciana el obispo Crescencio carrillo, Eduardo Ruiz, el ingeniero y periodista Manuel rivera.
Según nuestrabibliografía, se publicaron 200 libros de microhistoria integral en tiempos de don Porfirio.
Entonces la historia de los estados fue más cultivada que la municipal. El 63% de los libros del periodo cubren la vida conjunta de 24 de los 28 estados de la federación. Los más historiados fueron Jalisco, Michoacán, puebla y san Luis potosí. Muchas de las obras de la época porfiriana no traen aparato...
Regístrate para leer el documento completo.