economia
No existe el derecho a la pobreza, no existen los derechos de los pobres. Sólo existen deberes, de los pobres y de los ricos. Los primeros paramejorar su situación, los segundos para no derrochar lo que los segundos no pueden gastar. Y el reparto no debe hacerlo el Estado, que es el peor de los comisionistas:siempre se queda con la parte del león y encima otorgar el dinero a quien más grita, no a quien más lo necesita. El reparto debe hacerlo el corazón del hombre, por mucho que senos haya endurecido.
En clave cristiana, podríamos recordar con Faustina Kowalska, que “el voto de pobreza es una renuncia voluntaria al derecho de propiedad o de su uso, poragradar a Dios”. Es decir que lo que sí existe es el derecho de propiedad, la propiedad justamente ganada. Además, seguimos con el voto de pobreza, sólo exigible a losconsagrados pero muy ilustrativo, que plantea cuatro niveles de pobreza: “no disponer de nada sin depender de los superiores (estricta materia del voto), evitar la opulencia yconformarse con lo indispensable (constituye la virtud), tender de buena gana a las cosas más míseras y esto con satisfacción interior, estar contento con la escasez”.
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