Economista

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Una nueva visión de todo

Sergio Galvis

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I

Parece que el diablo no mintió

El escenario es el paraíso terrenal, un domingo por la tarde, cuando todo parece aburrirnos y comenzamos por preguntarnos sobre cosas que teníamos claras hasta ese momento. ¿Porqué no? Esa fue la pregunta fatídica que nos cambió la vida a todos. Efectivamente. -¿Porqué no podemos hacer eso, Adán? Sisomos tan libres como EL lo asegura, ¿porqué no vamos y lo hacemos? ¡Vamos hombre¡ No seas así de cobarde. Además, la tarde está aburrida y eso parece tan… En fin, si podemos lo hacemos y si no, ya lo habremos intentado. Seguro que si no debemos hacerlo es porque podemos hacerlo ¿no te parece? La Mujer estaba siendo tentada y no quería ir sola en la aventura. Si algo salía mal, él estaría allí paracompartir las consecuencias; las matemáticas femeninas le decían que cuando de divide algo entre dos, inclusive una consecuencia, toca menos a cada uno y si es un castigo, entonces es mejor compartirlo entre todos; si entre todos porque solamente existían los dos. Nosotros no contábamos en ese entonces porque ella ni siquiera sabía como hacer para convertirnos en parte de esta historia. Parece queesa fue la consecuencia de de este aburrido domingo paradisíaco, pero eso lo consideraremos más adelante. Tenemos que entender que La Mujer y Adán, hasta esa tarde, solamente habían hecho lo que EL les había dicho y no sabían lo que era la desobediencia porque nunca se había presentado, hasta entonces, la oportunidad de experimentar este acto de confirmación de la libertad, que en los siglos porvenir será el motor que moverá la historia del Hombre. Adán estaba recogiendo frutillas. Le interesaba sobre todo estar en actividad todo el tiempo porque sabía que estar ocupado evita la flojera que deja tiempo para preguntarse sobre cosas evidentes que requerían mayor meditación. El paraíso era su mundo, él era diferente del paraíso y de todo lo que allí existía y también de su compañera; sinembargo no le parecía muy cierto, que fueran iguales entre si y menos a EL, (así fueron creados, a ‘’imagen y semejanza’’ de EL). Sobre todo en esto no le gustaba detenerse. Algo le decía que EL era más ligero, etéreo, como la brisa que venía y parecía llenarlo todo, EL parecía estar en todo, dentro y fuera de todo inclusive de él mismo. Fue ahí cuando lo entendió: él tenía un límite, era un espacioconcreto, existía en un adentro y lo demás estaba en un afuera. Así era todo en el paraíso, todo existía dentro o fuera de otro

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contenedor. Los animales, las plantas, las rocas, el agua cosas más livianas: el fuego y el aire, siempre estaban dentro o fuera de algo y EL no. EL no tenía una materia, un cuerpo. Lo había visto pero como se ve la luz, le había hablado pero con pensamientos,con palabras dirigidas hacia adentro a su interior, mientras a La Mujer y a todo él les hablaba hacia fuera, con sonidos. Esto le pareció muy interesante. Los árboles, las flores, las bestias no le respondían jamás cuando les hablaba. Ella si le respondía y concluyó que tenían por tanto algo común pues se comunicaban. A EL solamente lo escuchaba no le había hablado jamás, nunca EL le hizo unapregunta. Solamente le había dado algunas instrucciones a cerca del lugar, sus recursos y una advertencia sobre hacer algo que no recordaba al momento y una misión misteriosa de poblar la tierra, aunque no le dijo como hacerlo; pero era posible que a La Mujer si se lo haya revelado y por eso ella se comportaba tan raro cuando estaban cerca el uno del otro y lo tocaba de manera que lo hacía sentir algocomo un impulso extraño, como una sospechada pero desconocida dicha. Ofreció a La Mujer una mano llena de frutillas y la miró a los ojos. El desafío que le planteaba le resultaba hiriente en la medida que ella había empleado el término “cobarde” que no significaba nada para él. – ¿cómo soy así de cobarde? – se lo preguntó porque la frase no sonaba como descripción de una nueva cualidad que...