Economista

3.5
por Raúl Calcáneo Arboleya

Me acuerdo la vez que lo vi. Muy repuesto. No le desea eso a nadie. Haber pasado por un secuestro te cambia la vida. Tus miradas y tu actuar quedan muy tocados.Dicen los que saben de seguridad que las cifras que aparecen en las estadísticas hay que multiplicarlas por 3.5 veces. Si son 100 casos, la cifra real son 350 casos. Así de simple, así de grosero esesto.
“Eran profesionales, manejaban muy bien las armas, nunca se hablaban por sus nombres, siempre eran: patrón, jefe, R1, R2; cuando me agarraron estaban vestidos de policías federales; no te dejanver nada, siempre tapado; te dejan hacer del baño en un bote de pintura, no te desamarran para nada, se ponían unas borracheras que no solo se metían trago, sino muchas otras cosas más, pidieron 10millones de pesos para soltarme. Eso fue casi como haber estado muerto en vida”. Este es un relato de un amigo que sufrió eso hace 7 años.
Otro: “La verdad mano, aquí es un rollo lo de instalar unnegocio. Si te va mal, pierdes, y si te va bien, te arriesgas a ser levantado de tu propio local”. Otra: “Me agarraron en un taxi. Me pasearon de cajero en cajero. Les di todo. Me humillaron. Antes debajarme del carro me dijeron que tenía que darle las gracias y que les dijera que Dios los bendiga”. Rumores, crónicas, hechos, relatos, más relatos. Gente amarrada de las manos y de la vista que ledicen: “camina y no voltees hasta que llegues a tocar una bolsa. Ahí dejas la lana”. Es el submundo del cual no quiere uno ni hablar.
Secuestro individual, colectivo, hormiga, rápido, estás registrado,te tienen bajo cuota, no salgas, te tienen fichado y quedarse callado, son tantas y tantas cosas que se dicen y parece uno estar viviendo una novela negra o un cuento de Rubem Fonseca en Brasil.Después de esa experiencia, tienes que hablar quedito, te quedas hablando quedito. Esto parece salido de una crónica de Gabriel García Márquez.
Cárdenas, Comalcalco, Cunduacán, Centro. Esos son los...