Economía argentina contemporánea

Antes de establecer cómo se desarrolló la distribución del ingreso en Argentina y cuál ha sido su desarrollo en el período 1973-2004 sería perentorio describir el método que la contempla, que es elde distribución funcional del ingreso (DFI) o primaria, que deslinda con qué proporción del Producto Bruto Interno (PBI) se quedan los dos grandes ejes: asalariados y capitalistas. Hay un instrumentoque media en la relación de ambos: los medios de producción, que los provee el empresariado y son utilizados por el trabajador.
Como indica una de las dos divisiones, todos los números en los años arecorrer deben ser enmarcados en el capitalismo, sistema en el que el trabajador se encuentra subyugado al patrón que recurre a esa mercancía invaluable que es la fuerza de trabajo, y elneoliberalismo practicado sin interrumpción desde 1975, iniciado por el “Rodrigazo” y afirmado ferozmente por el ministro de Economía de la última dictadura, José Alfredo Martínez de Hoz, y sus “Chicago ´s boys”,hasta nuestros días. Dentro de esta elipsis en la cual la actividad del hombre se ha visto inmersa –descontando el pequeño caso de algunos países-, siempre el ingreso fue algo completamentedesproporcionado, más allá de que haya habido épocas “mejores” o “peores”. El momento más “equilibrado” se dio en 1954, cuando las aguas quedaron dividas exactamente en partes iguales.
Dentrode esas aguas turbias que el período 1974-2004 le significan a la coyuntura de los datos, gracias a instituciones no oficiales e investigadores independientes, se pudo acceder a un mínimo deinformación y se la pudo relacionar con las diferentes coyunturas que protagonizaron la escena argentina en ese lapso.
Dentro de la serie que apadrina la FIDE, 1974-1982, se distingue una inicial situaciónnacional precaria en todo sentido, que servía de antesala para lo que sobrevendría en 1976. Entre 1975 y 1976, la participación del asalariado bajó nada menos que 18 puntos, quedando debajo del 35 por...