economía global
Páginas: 148 (36926 palabras)
Publicado: 14 de marzo de 2014
ECONOMÍA GLOBAL Y MORAL CATÓLICA
CONVERSACIONES ENTRE UN INTELECTUAL Y UN BANQUERO
RINO CAMMILLERI
ETTORE GOTTI TEDESCHI
Título original:
DENARO E PARADISO
L'economia globale e il mondo cattolico
Traducción
LÁZARO SANZ
Prólogo
ALFREDO SÁENZ
EDICIONES CRISTIANDAD, S. A.
CONTENIDO
Prefacio del cardenal Giovanni Battista Re ... 9
Prólogo a la edición española de AlfredoSáenz ... 15
Prólogo de los autores ... 19
Introducción ... 21
I. La economía ... 25
II. El capitalismo ... 53
III. La globalización ... 85
IV. Economía y ética ... 115
V. Conclusión ... 135
PREFACIO
He leído con interés esta publicación de Ettore Gotti Tedeschi y Rino Cammilleri que, con lenguaje sencillo y con un estilo ágil y brillante, tiene, entre otras cosas,también el mérito de ilustrar cómo la moral católica no es obstáculo para el desarrollo, ni es contraria a que el mercado y la actividad económica sigan sus propias leyes, con tal de que éstas sean respetuosas con la dignidad de la persona humana y de sus valores.
En esta época nuestra de globalización y de crisis económica mundial, si la ética hubiese sido aplicada en sus principios de valoraciónde la dignidad de la persona humana, habría respondido a aquella exigencia de personal gobernante cuya necesidad tanto se percibe. El mensaje del Evangelio y de la ética cristiana está en plena armonía con las exigencias más verdaderas de la persona humana. Como leemos en la Gaudium et Spes (n. 21): "La Iglesia sabe perfectamente que su mensaje está de acuerdo con los deseos más profundos delcorazón humano, cuando reivindica la dignidad de la vocación del hombre, devolviendo la esperanza a quienes desesperan ya de sus destinos más altos. Su mensaje, lejos de empequeñecer al hombre, difunde luz, vida y libertad para el progreso humano. Lo único que puede llenar el corazón del hombre es aquello de "nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti" (sanAgustín, Confesiones, I, 1)". La economía, el mercado y la actividad financiera son para el hombre, para bien suyo, para su desarrollo. Y el creyente, en cuanto ciudadano del mundo, tiene el deber de interesarse por los problemas de la sociedad y de contribuir a afrontarlos y encontrar soluciones adecuadas para la promoción del hombre y para el bien de la sociedad en la que vive. En este compromisono hay que olvidar nunca que los asuntos financieros y económicos son ciertamente un valor y tienen un gran peso en la vida humana, pero no son el valor único y supremo para la vida y para el destino del hombre; del hombre como individuo y como miembro de la familia humana.
La economía y la actividad financiera tienen necesidad de la ética porque su fundamento y su razón de ser se encuentranen el hombre. Las razones de la producción, por ejemplo, no pueden prevalecer sobre la dignidad del trabajador, y los intereses del mercado no pueden ir en contra del bien de cada una de las personas y de los pueblos.
El beneficio y la utilidad económica son en sí positivos. El beneficio es el indicador de la buena marcha de una empresa y se reconoce su justa función para la vida de la empresa;pero no puede ser el único elemento de juicio en las decisiones: en primer lugar se debe poner el bien de las personas y el bien de todos.
El Papa Juan Pablo II en la encíclica Centesimus annus afirma que (n. 39): "La economía es sólo un aspecto y una dimensión de la compleja actividad humana. Si es absolutizada, si la producción y el consumo de las mercancías ocupan el centro de la vida socialy se convierten en el único valor de la sociedad, no subordinado a ningún otro, la causa hay que buscarla no sólo y no tanto en el sistema económico mismo, cuanto en el hecho de que todo el sistema sociocultural, al ignorar la dimensión ética y religiosa, se ha debilitado, limitándose únicamente a la producción de bienes y servicios. [...] Cuando el hombre es considerado más como un productor...
CONVERSACIONES ENTRE UN INTELECTUAL Y UN BANQUERO
RINO CAMMILLERI
ETTORE GOTTI TEDESCHI
Título original:
DENARO E PARADISO
L'economia globale e il mondo cattolico
Traducción
LÁZARO SANZ
Prólogo
ALFREDO SÁENZ
EDICIONES CRISTIANDAD, S. A.
CONTENIDO
Prefacio del cardenal Giovanni Battista Re ... 9
Prólogo a la edición española de AlfredoSáenz ... 15
Prólogo de los autores ... 19
Introducción ... 21
I. La economía ... 25
II. El capitalismo ... 53
III. La globalización ... 85
IV. Economía y ética ... 115
V. Conclusión ... 135
PREFACIO
He leído con interés esta publicación de Ettore Gotti Tedeschi y Rino Cammilleri que, con lenguaje sencillo y con un estilo ágil y brillante, tiene, entre otras cosas,también el mérito de ilustrar cómo la moral católica no es obstáculo para el desarrollo, ni es contraria a que el mercado y la actividad económica sigan sus propias leyes, con tal de que éstas sean respetuosas con la dignidad de la persona humana y de sus valores.
En esta época nuestra de globalización y de crisis económica mundial, si la ética hubiese sido aplicada en sus principios de valoraciónde la dignidad de la persona humana, habría respondido a aquella exigencia de personal gobernante cuya necesidad tanto se percibe. El mensaje del Evangelio y de la ética cristiana está en plena armonía con las exigencias más verdaderas de la persona humana. Como leemos en la Gaudium et Spes (n. 21): "La Iglesia sabe perfectamente que su mensaje está de acuerdo con los deseos más profundos delcorazón humano, cuando reivindica la dignidad de la vocación del hombre, devolviendo la esperanza a quienes desesperan ya de sus destinos más altos. Su mensaje, lejos de empequeñecer al hombre, difunde luz, vida y libertad para el progreso humano. Lo único que puede llenar el corazón del hombre es aquello de "nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti" (sanAgustín, Confesiones, I, 1)". La economía, el mercado y la actividad financiera son para el hombre, para bien suyo, para su desarrollo. Y el creyente, en cuanto ciudadano del mundo, tiene el deber de interesarse por los problemas de la sociedad y de contribuir a afrontarlos y encontrar soluciones adecuadas para la promoción del hombre y para el bien de la sociedad en la que vive. En este compromisono hay que olvidar nunca que los asuntos financieros y económicos son ciertamente un valor y tienen un gran peso en la vida humana, pero no son el valor único y supremo para la vida y para el destino del hombre; del hombre como individuo y como miembro de la familia humana.
La economía y la actividad financiera tienen necesidad de la ética porque su fundamento y su razón de ser se encuentranen el hombre. Las razones de la producción, por ejemplo, no pueden prevalecer sobre la dignidad del trabajador, y los intereses del mercado no pueden ir en contra del bien de cada una de las personas y de los pueblos.
El beneficio y la utilidad económica son en sí positivos. El beneficio es el indicador de la buena marcha de una empresa y se reconoce su justa función para la vida de la empresa;pero no puede ser el único elemento de juicio en las decisiones: en primer lugar se debe poner el bien de las personas y el bien de todos.
El Papa Juan Pablo II en la encíclica Centesimus annus afirma que (n. 39): "La economía es sólo un aspecto y una dimensión de la compleja actividad humana. Si es absolutizada, si la producción y el consumo de las mercancías ocupan el centro de la vida socialy se convierten en el único valor de la sociedad, no subordinado a ningún otro, la causa hay que buscarla no sólo y no tanto en el sistema económico mismo, cuanto en el hecho de que todo el sistema sociocultural, al ignorar la dimensión ética y religiosa, se ha debilitado, limitándose únicamente a la producción de bienes y servicios. [...] Cuando el hombre es considerado más como un productor...
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