Ecos De Un Encuentro
José Rodríguez Salgado
A la memoria del maestro Eduardo Maliachi y Velasco, a quien Guerrero le debe un homenaje.
El reciente homenaje tributado el 30 de noviembreanterior, al Dr. Guillermo Soberón Acevedo, en Iguala, su ciudad natal, da lugar a diversos comentarios sobre su mensaje y aportaciones en los campos de la investigación científica, la educación yespecialmente en la salud. Qué bien que las autoridades municipales y la sociedad igualteca lo reconocieron como lo han hecho otras instancias de diversos países.
Recuerdo con nitidez cómo el 24 de septiembrede 1998, se efectuó, en el Centro de Convenciones de Acapulco, una interesante reunión a la que denominamos “Encuentro, Educación para la Convivencia y el Desarrollo”. El entonces secretario deEducación Guerrero, maestro Eduardo Maliachi y Velasco, me comisionó para organizar un evento en que participara un equipo interdisciplinario de expertos y manifestara de manera lúcida y accesible supensamiento sobre el papel que juega la educación en la convivencia y el desarrollo.
Asistieron al llamado los especialistas: Gilberto Guevara Niebla, Rolando Cordera Campos, Enrique González Torres,Héctor Aguilar Camín, Luis F. Aguilar Villanueva, Manuel Méndez Nonel y Guillermo Soberón Acevedo. Fue una reflexión libre sobre el papel de la educación ante los problemas que se enfrentaban a finales delsiglo pasado.
A reserva de recrear los conceptos expresados por los ponentes, deseo referirme hoy en una apretada síntesis a las ideas que expuso en la mesa el Dr. Soberón Acevedo y que no obstantelos años transcurridos son de invaluable actualidad. Veamos: “Decir que la educación es instrumento del desarrollo es lugar común reiterado por mucho tiempo. Durante varios años entendíamos que eranecesario tener desarrollo económico para que éste derivara en desarrollo social, que incluía aspectos como la salud, vivienda, en fin, una serie de satisfactores. Se pensaba que teníamos que ser...
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