Edad Media
Profesor Carlos Barros
Universidad de Santiago de Compostela
Los inculpados medievales por delito de violación de mujeres son hombres que
pertenecen a todas las clases sociales, desde nobles hasta siervos y maníacos
sexuales. Con todo, hay que destacar un dato significativo en cuanto al origen
social de muchos de los agresores: elabuso de autoridad y la violencia ética
que entraña la existencia de una relación social y mental de subordinación
entre violador y violada, esto es, parientes, soldados, oficiales públicos,
señores[1]. El hecho habitual de que nobles acusados, directa o
indirectamente, de violación suelan serlo al mismo tiempo de otros delitos[2],
nos pone en la pista de la especialidad medieval en delitos deviolación: el
derecho de pernada. Uso y costumbre en determinados lugares y momentos
de la Edad Media, y simple forzamiento de mujeres visto desde la modernidad
y aún desde la propia Edad Media, el derecho de pernada se presta pues a una
cambiante representación social: institución feudal versus violación.
Los nobles imponen el rito del acto sexual con las mujeres vasallas
desde su doblepoder de hombres y señores, lo cual obliga a distinguir el
estudio de la violación en el feudalismo del estudio de la violación en otros
tipos de sociedad. Sobre todo si consideramos que, en principio, era tradición
admitida más o menos ampliamente este derecho feudal de que señor se
acostase con la novia en su primera noche de casada como gesto de vasallaje.
Conforme esta costumbre pierdeconsenso social, y los señores siguen
exigiendo y practicando la prestación corporal de la mujeres, deviene, ya en el
siglo XV, causa inmediata de revueltas antiseñoriales. El derecho medieval de
pernada va con el tiempo perdiendo el terreno que gana el derecho popular de
revuelta.
No vamos a encontrar huellas de ius primae noctis en el derecho
escrito: como uso concierne al derechoconsuetudinario[3] y como abuso al
derecho de revuelta, ambos de expresión fundamentalmente oral[4]. A través
del derecho de revuelta los vasallos han contestado la costumbre feudal de la
primera noche, trasportándola así al derecho escrito de aplicación: la Sentencia
de Guadalupe aboliendo los malos usos y otros abusos personales, promulgada
por Fernando el Católico para Cataluña en 1486, es el ejemplomás notorio,
según estudiaremos al final de este trabajo.
Claro que el silencio, pleno de significaciones, de la cultura letrada
tout court acerca del derecho señorial de pernada, no es nunca total. Alfonso X
y su corte de juristas, empeñados en sustituir, en la segunda mitad del siglo
XIII -cosa que no se consigue hasta al menos pasado un siglo-, el derecho
viejo castellano, de matriz goday localista, por la novedad europea, el derecho
común romano-canónico, enfocan la violación como delito muy grave, cuya
punición pretende reservar para sí el rey como caso de Corte. E indirectamente
1
se refieren al derecho de pernada cuando fijan en quinientos sueldos la multa a
pagar en caso de que "alguu ome desonrrar nouho casando ou nouha en día de
voda"[5], ¿qué hombre si no unopoderoso y con ascendiente sobre los novios
puede imponer tal deshonra del día de la boda? ¿No prueba este delito la
vigencia en el siglo XIII del ceremonial señoríal de reservarse a sus vasallas la
primera noche de bodas ? La indecisión legislativa denota cierta complicidad a
la hora de identificar a los posibles delincuentes; indeterminación que resta
credibilidad a la decisión paralela dehacer de la "mujer forzada" un caso de
Corte (1274). En cambio queda patente que el nuevo derecho no va a
favorecer dicha deshonestidad.
Otro indicio de la existencia de la costumbre feudal que nos ocupa:
el clérigo que cometa pecado de "fornicio" con una casada y virgen, "o que
yogó con ella después de que ouo marido", séale retirado el oficio y el
beneficio (Partidas I, 5, 35)[6]. No se...
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