Eddo
El primer impulso que se siente al consultar por primera vez al endocrinólogo, y te dice que tienes diabetes, que no podes comer tal o cual cosa más otro montón de indicaciones,es matarlo. Te dice todas esas cosas que no querés cambiar y que te son prohibidas.
La primera pregunta que todas las personas nos hacen a los que tenemos diabetes es:
¿Que sentiste cuando te dijeronque tenias diabetes? Surgen un montón de respuestas muy elaboradas en cuanto a sentimientos, dolores, culpas, etc., pero la verdad que lo primero que paso por mi mente fue... ¿cómo voy a hacerpara aguantar las ganas de tomarme una bebida cola o una de esas ricas tortas que hacía la mamá de mi mejor amigo?
Estoy hablando de lo que me ocurrió cuando empecé con esta enfermedad hace 25 años,época en la que no existían las tiras reactivas para realizarse controles, las jeringas para insulina eran aquellas de vidrio del tamaño de un abano y las agujas eran tan grandes que te dejaban una marcaen la piel y había que esterilizarlas hirviéndolas. Por suerte con el correr de los años la ciencia y la tecnología se encargaron de mejorar todos estos elementos para llevar un tratamiento adecuado,teniendo insumos de muy buena calidad y vistosos, así como profesionales que nos dicen como hacer las cosas bien, logrando una muy buena calidad de vida.
Estas reflexiones son fundamentales paraentender que la diabetes es como un matrimonio en el cual no existe el divorcio, es decir vivimos toda la vida juntos y cuanto más conozcamos la enfermedad, menos problemas tendremos.
Está en nosotros elcargarnos las pilas, obtener información del diabetólogo, nutricionista, podólogo, oculista y hacer las cosas bien.
En cuanto a la evolución de los tratamientos diré que en mi caso empecé con unadosis de insulina porcina, luego humana y hace pocos años, al cambiar de mutualista, encontré un grupo de excelentes profesionales que me indicaron la necesidad de hacer cambios que redundaran en mi...
Regístrate para leer el documento completo.