Edi I

¿Sé leer y escribir?
La intención de este texto es proponer una reflexión sobre el modo en el que está utilizado el concepto de alfabetización académica en Argentina basado en el texto de PaulaCarlino, Alfabetización Académica; un cambio necesario, algunas alternativas posibles.[1]

Carlino cuestiona es la idea de que aprender a producir e interpretar lenguaje escrito es un asunto concluidoal ingresar en la educación superior. Objetando que la adquisición de la lectura y escritura se complementen en algún momento. Por el contrario: la diversidad de temas, clases de textos, propósitos,destinatarios, reflexión implicada y contextos en los que se lee y escribe plantea siempre a quien se inicia en ellos nuevos desafíos y exigen continuar aprendiendo a leer y a escribir.
Se compruebandiferencias significativas entre las tareas de lectura y escritura demandadas en el nivel universitario respecto del secundario. Muchos profesores universitarios se quejan de que los estudiantes nosaben leer y escribir adecuadamente. La corriente de estudios sobre alfabetización superior permite cuestionar esta creencia advirtiendo que contiene una premisa oculta pero falsa. La queja parte de laidea de que la alfabetización es un estado y no un proceso (un conocimiento que se tiene o no se tiene, en vez de un saber en desarrollo). Se considera una adquisición elemental aplicable a cualquiercontexto.
Esto es puesto en duda por numerosas investigaciones. Señalando, por el contrario, que las exigencias discursivas en la universidad son indisociables de cada campo de estudios. Tambiéncomprueban que se aprenden en ocasiones de enfrentar las tareas de producción y consulta de textos propios de cada materia, de acuerdo con la posibilidad de recibir orientación y apoyos contingentes,aportados por quien domina estas prácticas y participa de su cultura disciplinar (Beasley y Knowles, 1995; Carlono, 2002 c y 2002 e; Cartwringht y Noone, 2000; Russell, 1997).
Existe otra fuente de...