Editorial

EN TODOS LOS MARZOS DEL AÑO…, EN TODOS LOS AÑOS DE MARZO…
Siempre tengo la estúpida idea de proponer más y más a todo lo que se vaya realizando, algo así como un recurrente inconformismo, propio dealguien que en la exigencia personal, pretende lograr en los otros, más compromiso y más concretitud a la hora de hablar, entre otras cosas, de Derechos Humanos.
La historia Argentina ha tenido, ytiene afortunadamente como señal que, hacia a algún sitio nos dirigimos…, una multiplicidad de manifestaciones relacionadas a la cuestión identitaria.
Desde la manipulación de hechos históricos,pasando por la concepción relacionada a la cuestión educativa/formadora, a la creación de movimientos políticos/sociales, ha habido y hay un abanico generoso como para poder analizar por dónde nosatraviesa la centralidad de nuestra existencia.
Hay para pensar y resignificar muchos temas relacionados al “nosotros”, como sociedad, y todo depende del grado de compromiso y concientización respecto deentender ese “nosotros” como inclusor de diversidades, tanto de pensamiento como de orígenes.
Desde hace tiempo se ha instalado en una parte de la sociedad argentina, la labor del rescate de la “memoriareciente”, no sólo para lograr aquello que se identifica como la aplicación de “justicia”, sino también para demostrarnos aquellas cosas que, por más que se pretendan minimizar, deformar o, en elpeor de los casos, ocultar, nos han marcado en las fibras más íntimas del tejido que, aún fragmentado, nos aglutina.
Así como han pretendido vendernos, cual efímeros espejitos de colores, la idea deuna historia sin manchas, posible de ser exhibida como ejemplo de nación, aún hoy se pretende negar la responsabilidad que les cupo a quienes se erigieron en “salvadores de las institucionesnacionales”. Éstos que han propiciado, bendecido y justificado la implementación de acciones delictuales como el secuestro, la tortura, el asesinato y el robo, no sólo de lo material, algo mucho peor, la...