EDRO

REALIDAD O ESPECULACION.


El autor nos argumenta razonablemente la importancia y la necesidad, no solo de la lógica sino de la retórica, en la correcta composición de un argumento, ya que paralograrlo no es solo necesario la normatividad sino una conjunción entre esta, la retórica y el correcto balance entre ethos y pathos. Conceptos como persuasión racional, evidencia, critica,autocritica, premisas y conclusión, reglas de argumentación, (arte, ciencia) y su correcta mescla, me forman un concepto más robusto en lo que es argumento y argumentación. Cosas estas que compartiría casitotalmente, sino fuera por el sinsabor que me deja lo relacionado con la emoción. Y es ahora que recurro al capítulo uno con la intención de explicarme ese sinsabor.El capítulo resalta la importancia delcontexto,cosa que me abre la perspectiva sobre dicho concepto, pues ahora entiendo que es un poco más complejo. Diría que cada quien aunque en un contexto cultural compartido, en su pensamiento esportador de su propio contexto, y que nuestra labor para comprender y analizar los argumentos que salen de dicho contexto, requiere una amnesia parcial.Tal vez momentánea; y una apertura a laposibilidad de estar equivocados. Pues quien no pasa honestamente su creencia por el fuego no sabrá si esta resiste o no; a él. De ahí la importancia y peso de las pruebas. Pues un argumento sin pruebas escomo el ser humano sin razón, no trasciende ni siquiera a una forma enérgica y vivas de controversia.Cuando el autor habla sobre el argumento emotivo. No puedo evitar pensar en cosas que me generan cierta inquietud, cosas como lo paradójico que puede ser el masoquismo, ocomo cuando inconscientementepercibo algo, que primero me genera una emoción, que posteriormente es racionalizada. Racionalización que no ejerce supremacía sobre dicha emoción. Y que evidencia...