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TAL ES LA CUESTIÓN
Enrique ARRIETA SILVA
SUMARIO: I. Plantamiento de la cuestión. II. Antecedentes constitucionales. III. La sucesión presidencial
en 1910. IV. Actualidad del tema. V. Algunas consideraciones en pro y en contra de la reelección parlamentaria. VI. ¿Qué es una Constitución? VII. El
impulso del poder. VIII. Conclusiones.
I. PLANTEAMIENTO DE LACUESTIÓN
De vez en vez, de manera recurrente el fantasma de la reelección
presidencial, de los legisladores y de los presidentes municipales
recorre el país. De la reelección de los gobernadores de los Estados no se dice nada o casi nada, pero es claro que de manera
implícita va también en el planteamiento de la cuestión, dado que
si se piensa en la reelección de los legisladores, de lospresidentes
municipales y del presidente de la República ¿por qué no pensar
también en la reelección de los gobernadores?
Nuestra Constitución, es de todos bien sabido que establece
de manera terminante la prohibición absoluta de la reelección del
presidente de la República y de los gobernadores de las entidades
federativas, y que en cuanto a los diputados, senadores y presidentes municipales suprohibición es relativa, toda vez que si
pueden reelegirse de manera alternada, esto es, dejando pasar el
periodo inmediato en el que ejercieron el cargo.
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Es fama que el licenciado Miguel Alemán Valdés, en su ejercicio presidencial que va de 1946 a 1952, oyó el canto de las
sirenas de la reelección, sin embargo, tuvo la virtud de resistirlo.
Lo mismo sedice de Carlos Salinas de Gortari, y aquí si algo
me consta en lo personal, cuando menos como indico de tal tentación, pues cuando el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, se
acercaba a su fin, fui invitado por un canal de televisión local,
para dialogar sobre la reelección presidencial con distinguidos
universitarios, he de aclarar que sobre la reelección no personalizada en Salinas deGortari, sino sobre la reelección como tema.
En esa ocasión me pronuncié de manera terminante y firme en
contra de la reelección, motivando y fundamentando mi oposición. Lo mismo hago ahora en tratándose de la reelección de diputados, senadores y presidentes municipales; de cualquier reelección, no se diga la de gobernadores o presidentes de la República.
En esa ocasión, distintos foros de discusiónsobre la reelección
presidencial fueron montados en muchos lugares del país, pienso
que a modo de buscapiés o buscando la manera de influir en la
opinión pública de forma favorable a la reelección presidencial
de Carlos Salinas de Gortari, es decir, los foros de discusión llevaban una dedicatoria por demás evidente, cuestión ésta que afortunadamente no prosperó o no obtuvo eco.
Soy unconvencido de la no-reelección.
Las once reelecciones de Antonio López de Santa Anna y las
reelecciones de Porfirio Díaz, hasta completar treinta años en la
silla presidencial, fueron en extremo perjudiciales para el país,
incluso para ellos y resultan ejemplificativas para nosotros.
Con la reelección de Álvaro Obregón, quién sabe que hubiera
pasado, de no interponerse las balas de la Bombilla, lomás seguro es que nada positivo y que el ambicioso general hubiera
tratado de reelegirse indefinidamente, traicionando a la revolución y a sí mismo.
En términos generales, salvo contadas excepciones, en el primer periodo de ejercicio de un cargo, cuando se trata de seres po-
REELECCIÓN O NO REELECCIÓN
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sitivos, se enseñan las virtudes, en el segundo ejercicio, o sea en
lareelección si el cargo la permite, se enseñan más los vicios y
los defectos, no se diga en periodos posteriores.
Los hombres como las avionetas, tenemos un techo, lo que se
llama el principio de Peter, y es muy probable que en el primer
ejercicio lleguemos a ese techo, de no seguirnos preparando y
actualizando, lo que lamentablemente ocurre en la mayoría de
los casos.
Además la permanencia en el...
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