eduardo galeano
de Eduardo Galeano
Los indios/1
Viniendo desde Temuco, me adormezco en el viaje.
Súbitamente, me despiertan los fulgores del paisaje.
El de Repocura aparece y resplandece ante mis ojos, como
si alguien hubiera descorrido, de repente, el telón de otro
mundo.
Pero estas tierras ya no son, como antes, de todos y
de nadie. Un decreto de la dictadura de Pinochet haroto las
comunidades obligando a los indios a la soledad. Ellos
insisten, sin embargo, en juntar sus pobrezas, y todavía
trabajan juntos, callan juntos, dicen juntos:
- Ustedes llevan quince años de dictadura -explican a mis
amigos chilenos-. Nosotros llevamos cinco siglos. Nos
sentamos en círculo. Estamos reunidos en un centro
médico que no tiene, ni jamás tuvo, médico ni practicante,
nienfermero, ni nada.
-Una es para morir, no más- dice una de las mujeres.
Los indios, culpables de ser incapaces de propiedad
privada, no existen.
En Chile no hay indios; sólo hay chilenos -dicen los carteles
del gobierno.
8 Citado por Marcos Aguinis en Op. Cit.
9 León Benarós, ibid.
Los indios/2
El lenguaje como traición: les gritan verdugos. En el Ecuador, los verdugos llaman
verdugos asus víctimas:
- Indios verdugos! - les gritan.
De cada tres ecuatorianos, uno es indio. Los otros dos le cobran, cada día, la derrota
histórica.
- Somos los vencidos. Nos ganaron la guerra. Nosotros perdimos por creerles. Por eso - me
dice Miguel, nacido en lo hondo de la selva amazónica.
Los tratan como a los negros en Sudáfrica: los indios no pueden entrar a los hoteles ni
a losrestaurantes.
- En la escuela me metían palo cuando hablaba nuestra lengua – me cuenta Lucho, nacido
al sur de la sierra.
- Mi padre me prohibía hablar quichua. Es por tu bien, me decía - recuerda Rosa, la mujer de
Lucho.
Rosa y Lucho viven en Quito. Están acostumbrados a escuchar:
- Indio de mierda,
Los indios son tontos, vagos, borrachos. Pero el sistema que los desprecia, desprecia
lo queignora, porque ignora lo que teme. Tras la máscara del desprecio, asoma el pánico:
estas voces antiguas, porfiadamente vivas, ¿qué dicen? ¿Qué dicen cuando hablan? ¿Qué
dicen cuando callan?
Los indios/3
JEAN-MARIE Simon lo supo en Guatemala. Ocurrió a fines de 1983, en una aldea
llamada Tabil, en el sur M Quiché.
Los militares venían cumpliendo su campańa de aniquilación de las comunidadesindígenas.
Habían borrado del mapa a cuatrocientas aldeas en menos de tres ańos. Quemaban
plantíos, mataban indios: quemaban hasta la raíz, mataban hasta los nińos. Vamos a
dejarlos sin semilla, anunciaba el coronel Horacio Maldonado Shadd.
Y así llegaron, una tarde, a la aldea de Tabil.
Venían arrastrando cinco prisioneros, atados de pies y manos y desfigurados por los golpes.
Los cinco eran dela aldea, allí nacidos, allí vividos, allí multiplicados, pero el oficial dijo que
esos eran cubanos enemigos de la patria: la comunidad debía resolver qué castigo
merecían, y ejecutar el castigo. Por si resolvían fusilarlos, les dejaba las armas ya cargadas.
Y dijo que les daba plazo hasta mańana al mediodía. En asamblea, los indios discutieron:
- Estos hombres son nuestros hermanos. Estoshombres son inocentes. Si no los matamos,
los soldados nos matan.
La noche entera pasaron discutiendo. Los prisioneros, en el centro de la reunión,
escuchaban.
Llegó el amanecer y todos estaban como al principio. No habían llegado a ninguna
decisión y se sentían cada vez más confusos.
Entonces pidieron ayuda a los dioses: a los dioses mayas, y al dios de los cristianos.
En vano esperaron larespuesta. Ningún dios dijo nada. Todos los dioses estaban
mudos.
Mientras tanto, los soldados esperaban, en algún monte de los alrededores.
La gente de Tabil veía cómo el sol se iba alzando, implacable, hacia lo alto del cielo.
Los prisioneros, de pie, callaban.
Poco antes del mediodía, los soldados escucharon los balazos.
Los indios/4
En la isla de Vancouver, cuenta Ruth Benedict, los...
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