Educación física
En el desarrollo del niño también se forma su persona. Las transformaciones que ésta experimenta, a menudo desconocidas, tienen por contraste un relieve y un ritmo acentuados. La crisis de la pubertad, en que termina la infancia, es precisamente una crisis de conciencia y de reflexión. La evaluación de la persona se origina al comienzo de la vida psíquica, en su período afectivo.En cuanto a los primeros contactos entre el sujeto y el ambiente, éstos son de orden afectivo: son las emociones. El sujeto se entrega totalmente a su emoción; esta unido y mezclado con las situaciones que responden a la emoción gracias a ella.
Ya no se trata de saber, como indicaba la antigua psicología introspectiva, cómo el individuo puede pasar de su propio conocimiento al de otro,sino por el contrario se trata de saber cómo eliminará de las reacciones que lo mezclan con el medio lo que no es el suyo, es decir, lo que viene de afuera.
Stern ha señalado que el niño puede mostrar un altruismo verdadero, no sólo compartiendo sus placeres con otros, sino causándose una privación o una contrariedad en beneficio de los demás. El periodo de tres a cinco años, según Freud es aquelperiodo de la infancia en que el libido se muestra más activa y en el que elaboran complejos que podrán perpetuar, a través de las situaciones siempre nuevas de la existencia, actitudes morales y fijaciones afectivas de a infancia que permanecen inconfesadas.
Después de la fase negativa de oposición que irrumpe hacia los tres años, precisamente una fase de personalismo más positivo que tienedos etapas opuestas. El primero según Hombuerger ha llamado la edad de la gracia. Aproximadamente a los cuatro años se produce una transformación en los movimientos del niño. Una especie de vínculo íntimo parece llevar sus movimientos a una ejecución perfecta. Se realizan como si persiguiera sólo su propia realización y de hecho, el niño parece prestar a menudo más atención a los movimientos que asus motivos a su causa a su pretexto exterior. Su persona, que al principio constituía un escudo para los demás, le ocupa ahora por encima de todas las cosas, buscando su propia realización estética.
La edad de la gracia es también la de la timidez. Ese duelo entre la necesidad y el temor de afirmarse de mostrarse, lleva a una segunda etapa más positiva que la primera, una nueva forma departicipación y de oposición. Un contenido, cuya fuente buscará el niño en los testigos cuya severidad teme, sustituirá a otro, demasiado personal y limitado, como para no inspirarle inquietud y que ésta formado por los simples gestos obtenidos a partir de su aptitudes naturales. La imitación se caracteriza este período, contribuye toda la evolución mental del momento.
De tres a seis años, elapego a las personas es una necesidad inevitable para la persona del niño. El periodo que va de los siete a los doce o catorce años parece servir probremente al desarrollo de la persona. La acción y las curiosidades del niño se dirigen hacia el mundo exterior donde transcurre su aprendizaje de pequeño practicante.
Frente a los adultos, el grupo de los niños parece, desde ese momento quiereconstruir una sociedad igualitaria en la que se producirán sin duda, diferenciaciones individuales, pero no serán exclusivas ni absolutas como lo es la predilección de un ser por otro. El grupo se fracciona en subgrupos que intercambian sus miembros de acuerdo con la ocasión; en clase, en el juego, en los diferentes juegos, los compañeros con los que se junta el niño pueden no ser los mismos.
Durantemuchos años la persona del niño se familiariza con las combinaciones mas diversas así como el conocimiento de las cosas se familiariza con su uso y sus propiedades. Su adaptación al medio parece haberse aproximado bastante a la del adulto, en el momento del estirón de la pubertad, que rompe el equilibrio de manera más o menos repentina y violenta. La crisis de la pubertad comienza por una...
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