Educación y cultura
Juan Villoro
Las razones de la derrota de la selección nacional van brotando, algunas sabidas, otras inéditas, de la pluma de Juan Villoro, quien escribe acerca del ambiente en una cantina sudafricana después del debut mundialista, de la aversión al triunfo, de la corrupción con la que se maneja el futbol mexicano en todos sus niveles, del papel protagónico ydestructivo del duopolio televisivo y, de remate, de la bipolaridad de Aguirre y sus polémicas decisiones.
MÉXICO, D.F., 8 de julio (Proceso).- “¡Y retiemble en sus centros la tierra!”. La letra del Himno cobró inusitada vigencia la noche del martes 29 al miércoles 30 de junio. La selección nacional volvió al país y el suelo mostró su descontento. Después de caer ante Argentina, el Tri aúndebía enfrentar el marcador de la corteza terrestre: 6.5 en la escala de Richter.
El verso de Bocanegra es uno de los más enigmáticos de la poesía cívica. El centro suele ser uno. ¿No suena a indecisión que un territorio tenga muchos centros? Los paleógrafos explican que Bocanegra entregó la letra del himno en manuscrito y la palabra “antros” se confundió con “centros”. La intención del poeta eralógica: la tierra retiembla en sus cavidades.
Hoy en día los antros aluden a otro problema. Clientes asiduos del Bar-Bar, el 13 de junio los miembros del Tri departieron con gran jolgorio en una cantina de Sudáfrica, según revelan las fotos subidas a Twitter por una de sus acompañantes, Bárbara Coppel. ¿Es lógico que atletas de alto rendimiento se entretengan como spring-breakers en Mazatlán? Sinentrar en detalles (el concurso de camiseta mojada, la ración de chelas, la desvelada épica), resulta evidente que los uniformes con escudo de la selección que los juerguistas llevan puestos no representan para ellos investidura alguna.
Total, que el Himno tenía razón: los centros y los antros de la tierra están que truenan con el tricolor.
Antes del Mundial, cuando la sensatez era más fuerte quela ilusión, los expertos pronosticaban que la selección no llegaría al quinto partido. El nivel del futbol mexicano es mediano.¿Qué sucede cuando se lucha para seguir en el mismo sitio? Sobreviene la frustración. ¿Qué sucede cuando eso ocurre entre agoreros de alto rating, profetas de la buena ventura y publicistas que anuncian que todo será distinto y vale la pena creer en los redentores depantalón corto? La irritación se incorpora a la identidad nacional.
“Tres veces te engañé”, canta Paquita la del Barrio. Lo mismo podría decirse de México ante Argentina. El primer gol fue una injusticia, el segundo un regalo y el tercero un prodigio. Tres maneras de perder.
Todo venía de un desastre previo. Contra Uruguay, México ya se había librado de la inesperada costumbre de triunfar. Unavictoria ante los charrúas nos hubiera llevado a jugar contra Corea del Sur y luego contra Ghana. Ganar no parecía descabellado: bajo la conducción de Hugo Sánchez México venció 3-1 a Uruguay en la pasada Copa América. Tampoco hubiera sido un desafío paranormal superar a Corea y Ghana, quedando entre los cuatro primeros. El juego contra Forlán y los suyos equivalía a tres posibles victorias, dosisdesmesurada en un país que no encuentra el Dramamine emocional para el mareo de “dar el salto”.
Una imagen resume la derrota: el máximo responsable del turismo mexicano repartiendo insultos y manotazos al terminar el partido México-Argentina. Miguel Gómez Mont, director del Fonatur, hermano del secretario de Gobernación y amigo cercano del presidente Felipe Calderón, representó a México con elproselitismo de los golpes. Fue cesado, decisión loable pero insuficiente. ¿Cómo es posible que estuviera ahí, es decir, en el Mundial de Sudáfrica, en ese puesto público, en complicidad con los dos funcionarios más encumbrados del país? El desfiguro revela los límites de la impunidad en la era de YouTube. Si el agresor no hubiera sido captado en video, seguiría en su cargo. El futbol mexicano es...
Regístrate para leer el documento completo.