Educación
Hacia la construcción de una nueva competencia mediática.
Fernando García
Doctorado en Filosofía de Medios
Universidad Libre de Berlin
Educación y medios
La pregunta por el papel de los medios en la educación ha adquirido una especial vigencia a partir del desarrollo en los últimos años de las llamadastecnologías de la información y la comunicación. El cuestionamiento se ha planteado tanto desde un punto de vista llamémoslo instrumental, desde el cual se acentúa la necesidad de una urgente implementación de estas tecnologías en el sistema educativo como requisito para la integración de la nación en el curso de la sociedad mundial de la información y del conocimiento, así como desde unaperspectiva, llamémosla cultural, desde la que se resaltan más bien aspectos referidos a las nuevas formas de adquisición de saberes, de construcción de identidades, de vinculaciones sociales y de sensibilidades estéticas que estas tecnologías promueven y reflejan, y se lanza la pregunta por el papel que la escuela puede o debe asumir frente a estas transformaciones. Digamos de una vez que tras lo novedosodel lenguaje, lo que presenciamos hoy en día es la reedición de viejos cuestionamientos pedagógicos bajo nuevas circunstancias técnicas y culturales en un horizonte que ha exigido un nuevo ejercicio de autocomprensión de la pedagogía misma.
La relacion entre educación y medios masivos ha estado llena de tensiones. Incluso desde antes de la aparición de los medios electrónicos se consideraba quela lectura misma, siempre tan elogiable, podía ser perjudicial si no se nutría del material correcto, por lo que era necesario que alguna autoridad se ocupara de las tareas de selección. Frente a los medios electrónicos la educación fue siempre ambivalente: algunas veces representaban ellos seducciones de las que había que proteger y otras veces se convertían en herramientas para la transmisiónde contenidos considerados valiosos. Sólo desde hace relativamente poco tiempo se han aceptado los medios electrónicos, con sus dinámicas y contenidos propios, como componente de la realidad educativa.
Una mirada a nuestra historia nos permite encontrar una temprana apropiación de medios electrónicos para fines educativos. De 1947 datan las escuelas radiofónicas, que hacían parte del programagubernamental denominado Acción cultural Popular, dirigido a la educación básica de sectores campesinos. Ya en 1961 se inaugura la televisión educativa que en 1968 se amplía a la televisión educativa para adultos. Igualmente se emitió desde 1973 la primaria por radio. Desde finales de los años setenta se bosquejaron planes para la adopción de tecnologías audiovisuales dentro de la educación formal,que partían sin embargo del supuesto de que la ampliación en la transmisión de contenidos era en sí misma valiosa y suficiente para mejorar la calidad de los procesos educativos, sin plantearse por tanto preguntas sobre los problemas que surgirían al modificar los entornos de aprendizaje y sin tener claridad sobre el papel que jugaría el maestro en este proceso. Sin embago, a pesar de estosplanes se puede decir que la actitud de los educadores frente a los medios masivos en los años setenta y parte de los ochenta estaba marcada en buena medida por la desconfianza. Vistos a través del lente de paradigmas dominantes los medios aparecían como vehículos de transmisión ideológica, manipulación política y homogenización cultural.
Posteriormente no sólo han sido puestas en tela de juicio laconcepción de la educación como proceso de transmisión unidireccional de información y la idea de que la adquisición del único conocimiento valioso sólo puede tener lugar dentro de la institución llamada escuela y por medio del libro, sino que también se ha desechado el supuesto de un público pasivo, expuesto indefensamente a los estímulos, seducciones y manipulaciones de los todopoderosos...
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