Educación
LA EDUCACIÓN EN VALORES A TRAVÉS DE LA MÚSICA. MARCO TEÓRICO Y ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN
Alonso Escontrela, Mª Luisa
Pereira Domínguez, Mª Carmen
Soto Carballo, JorgeUniversidad de Vigo
Los valores y las actitudes son esenciales para el ser humano porque “constituyen la estructura más profunda de la personalidad” a la vez que orientan y motivan su conducta. Consecuentemente, la función axiológica y actitudinal de la educación, y no sólo la instructiva, es ineludible. En efecto, el compromiso de la educacióncon los valores y las actitudes está fuera de toda duda.
Sin embargo, la educación en valores y actitudes ha estado ciertamente relegada del quehacer educativo formalizado pese a que importantes trabajos pedagógicos han destacado su importancia (Faure, 1973; Botkin, 1979; Marín, 1976). Es obvio que las razones de esa situación han sido múltiples, perosu análisis sobrepasa las posibilidades de este trabajo. Lo importante ahora es constatar que la situación ha cambiado en la actualidad. Basta una simple ojeada a los actuales Planes Curriculares a nivel de los Planes de Estudio (los Diseños Curriculares Base) para percatarse de la relevancia que en ellos adquieren los contenidos relativos a las actitudes y valores. Su propuesta se hace desdedistintos ámbitos. Uno, el de los bloques temáticos, donde junto con los contenidos conceptuales -hechos, conceptos y principios- y procedimentales -aprendizaje de estrategias tanto cognitivas como prácticas o de aplicación- se encuentran los relativos a valores, actitudes y normas.
Otro ámbito es el de los temas transversales -educación moral y cívica, educación para la paz,para la salud, para la igualdad entre los sexos, educación ambiental, educación sexual, educación del consumidor y educación vial-, cuyo contenido es esencialmente valoral y actitudinal.
Finalmente, en el último curso de la Educación Secundaria Obligatoria a través de una asignatura de estudio. Nos referimos, en efecto, a la Ética.
Queda claro, entoncesque como señalan Ortega y Saura (1990), ha dejado de identificarse contenido educativo con, exclusivamente, conocimiento científico y que de forma manifiesta y categórica la sociedad demanda de la escuela una intervención pedagógica que atienda a la educación en actitudes y valores.
En este mismo sentido es ciertamente significativa la proliferación a partir de los años noventa deotro tipo de publicaciones relativas a la educación en valores y actitudes. Nos referimos, en efecto, a aquellos que además de poseer un carácter teórico, lo tienen también tecnológico y que, como tales, incluyen programas de intervención educativa (Escámez, Ortega y Saura, 1987; Ortega, Minguez y Gil, 1996; Escámez, Ortega y Gil, 1989; Ortega y Mínguez, 1988, 2000; Ortega y Saura, 1990, Martínezy Puig, 1991; Puig y Martínez, 1989; Martínez, 2001; Trilla, 1992; Buxarráis (1995), Bolivar, 1992; Carreras ( 1997).
Por tanto, si la escuela debe abordar la educación de actitudes y valores de forma plenamente intencional, sistemática, explícita (siempre se ha hecho de forma implícita a través del currículum oculto), es necesario una formación del profesorado encaminada a...
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