Educación
Docencia
Augusto Hortal
1. La enseñanza en nuestra sociedad
Enseñar al que no sabe era y es una de las catorce obras de misericordia del catecismo: una actividad descentralizada que cualquiera está en condiciones de llevar a cabo; no se necesita título de licenciado o maestropara practicarla; basta tener alma misericordiosa... y saber lo que uno pretende enseñar a otros. Como tantas otras actividades, ha pasado a institucionalizarse y quedar encomendada a un cuerpo de profesionales: los maestros y profesores.
La docencia es una actividad ocupacional que tiene, al menos en cierto grado, todas las características por las que se define una profesión:
a) presta unservicio específico a la sociedad;
b) es una actividad encomendada y llevada a cabo por un conjunto de personas (los profesionales) que se dedican a ella de forma estable y obtienen de ella su medio de vida;
a) los profesionales acceden a la docencia tras un largo proceso de capacitación, requisito indispensable para estar acreditados para ejercerla; los profesionales forman un colectivo más omenos organizado (el cuerpo docente o el colegio profesional), que tiene o pretende obtener el control monopolístico sobre el ejercicio de su profesión.
Al generalizarse la enseñanza obligatoria y abrirse los otros niveles a amplias capas de la población, está creciendo el número de maestros y profesores. Por eso mismo, no está de más recordar que la profesión docente no siempre ha existido nisiempre ha presentado los perfiles de su configuración actual. Nace en un determinado tipo de sociedad y está en función de esa sociedad. A cada tipo de sociedad corresponde una forma de concebir el saber. Al cambio en la concepción del saber corresponde un cambio en la concepción de la docencia y en el perfil de los responsables de impartirla, y los cambios en las configuraciones del tipo deprofesor son correlativos e interdependientes de los cambios en el perfil de los aprendices, alumnos o estudiantes.
Cuando no había escuelas se aprendía a vivir viviendo, a cazar cazando y a ejercer los oficios haciendo de aprendiz en los talleres en que esos mismos oficios se practicaban. Hay críticos de la sociedad escolarizada, como Ivan Illich, que consideran que lo importante se aprende hoyfuera de las aulas, pero en general se estima que -a no se puede vivir ni entender el mundo sin pasar por la escuela. La escuela, tal como está, tiene innumerables defectos, pero quienes no pasan por ella o fracasan en ella no potencian, precisamente, sus oportunidades en la vida.
El informe Delors (1996) ha sabido ofrecer en términos sintéticos unos objetivos en los que confluyen por igual laeducación inicial y la educación a lo largo de toda la vida, la educación formal y la educación informal: aprender a conocer, aprender a aprender, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Para todo eso es para lo que se necesitan profesores y educadores: ellos tienen encomendada la tarea de facilitar los procesos de aprendizaje de conocimientos y actitudes que favorecen el acceso a la vidaadulta, a los estudios superiores, al mundo profesional y científico por parte de la nueva generación. Para seguir llevando la vida que llevamos o que intentamos llevar se necesita no sólo la escuela, sino también los conocimientos que se investigan y enseñan en la universidad. No es posible cuidar la salud sin médicos, administrar justicia sin juristas, tener técnica sin ingenieros, información sinperiodistas, ni aguantar las tensiones de la vida actual sin acudir al psicólogo. Todos ellos, para llegar a ejercer sus respectivas profesiones, tienen que haber pasado muchos años en las aulas, y allí se habrán encontrado a su vez con otros profesionales: los profesores.
No existe un acuerdo explícito sobre lo que debe ser objeto de transmisión por parte de los profesores y maestros1. La...
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