Educación

En este artículo que la autora llamo ‘‘La educación de la mujer (o acerca de cómo cocinar y cambiar los pañales a su bebé de manera científica) ’’ Marcela Nari se propone describir y analizar un conjunto de prácticas, ideas y valores alrededor de la integración de las mujeres en varios ámbitos institucionalizados de Buenos Aires; comienza describiendo como la ley argentina establece laeducación que debe recibir las niñas y explica el significado de los saberes femeninos los cuales la autora Verónica Oxman lo describe como (…) un conocimiento que ha sido definido como menos importante, de menor estimación, principalmente debido al bajo status que se le asignara a la reproducción social, a las tareas domésticas y al cuidado de los niños dentro de la sociedad.(*1). Luego, marca cuatrosubtítulos para explicar el contexto que se estudia la cual es una época marcada por transformaciones sociales que impactan la vida de las mujeres: acceso masivo al mercado laboral, la separación de la sexualidad de la reproducción, el alcance de niveles educativos superiores y profesiones de incidencia, la lucha por los derechos civiles y políticos, el debate local sobre políticas de población,natalidad y raza, entre otros; hechos que conforman el escenario sobre el que la investigadora focaliza su mirada; y además incluye un subtítulo más con sus reflexiones finales.

El primer subtítulo es ‘‘1.Mujer y razón ’’, y en esta sección Marcela Nari demuestra como las mediaciones de cerebros, hormonas, factores genéticos, condenaron a la mujer a su inferiorización intelectual, cultural ysocial (*2); también demuestra que la sociedad tenía una visión organicista en la cual cada sexo debía cumplir una función determinada para complementar la ‘‘inferioridad’’ de uno de ellos, aunque en el cambio de siglo, la diferencia sexual dejó de ser percibida, por algunos, como determinante de capacidades intelectuales diferenciales, pasando a ser considerada como consecuencia de un ‘‘(des)orden ’’social. Si bien en la actualidad esta perspectiva organicista no esta fuertemente instaurada en el ámbito profesional (ya que es algo frecuente tratar con doctoras, enfermeras, profesoras, directoras, etc.), aún está establecida en la vida cotidiana. Un ejemplo claro de esto son las publicidades que aparecen en varios medios de comunicación los cuales se exhiben como una herramienta muy eficazpara ‘‘educarnos’’ en determinados aspectos. Éstos nos envían mensajes que revalidan que el lugar de la mujer es el hogar, en la cual cuya tarea es que la familia funcione y, sobre todo, que el marido se pueda ‘‘relajar’’ cuando llega de una larga jornada de trabajo sin tomar en cuenta que algunas mujeres también trabajan fuera de su hogar.

Luego la autora marca como segundo subtítulo: ‘‘2.Mujery educación’’. Aquí el problema de la educación de la mujer se planteo como una necesidad política e ideológica ya que se debía educar al soberano y a la esposa o madre de este soberano que lo apoyaría desde el ámbito del hogar. Además, se establece una controversia en el debate que se presenta entre ‘‘por qué la mujer debe o no ser partícipe de la educación estatal’’ si de las mujeres no seesperaba una participación directa en la política. Seguidamente, la autora sitúa al lector en el periodo en que el Congreso Nacional sanciono por ley (Ley de Educación Común 1420) que los varones y las niñas debían graduarse de la escuela teniendo conocimientos que le harán más llevaderas las tareas del hogar, con respecto a las niñas, y conocimientos de ejercicios militares como también nociones deagricultura y ganadería para los varones; además las mujeres solo podían elevar sus estudios al status científicos si lo utilizarían para trabajos domésticos, si una mujer quería dedicar su vida al estudio y/o al trabajo debía renunciar a la maternidad para no ‘‘degenerar’’ a las mujeres en sí. Esta ley no está vigente desde hace 7 años, por lo tanto en las escuelas primarias ya no se enseñan...