EDUCACION ACTUAL
JUAN GASPAR BARON.
Importante es que los paradigmas del conocimiento sobre el tema educativo, revisten una gran importancia a la hora de pensar acerca de la identidad del rol profesional docente; en efecto, la epistemología de la formación docente se nutre, entre otros, de elementos constitutivos de la construcción del“Hábitus docente” y que definen la naturaleza de su quehacer concreto en la institución educativa. En este caso, cobran relevancia los compromisos que se asumen en toda formación profesional y la historia incorporada durante la misma. Así, las tradiciones imperantes atesoran una crucial importancia ya que, como productos del devenir histórico, están presentes en las imágenes sociales, en la dinámica de lasdecisiones políticas, en los imaginarios que imbrican la trama de las organizaciones educativas y la propia conciencia de los docentes, reflejada en los alumnos. Asimismo, el contexto socio-político, que configura a la labor profesional del docente (esto es, las relaciones entre el control social y la autonomía en el trabajo docente), resulta de vital importancia a la hora de analizar lascondiciones reales en que se desenvuelven las prácticas.
Al pensar en abordar la cuestión de la identidad del rol desde la perspectiva de los paradigmas históricos de formación, surgen interrogantes que planteados, nos brindan puntos de partida tales interrogantes pueden ser, ¿Cómo transformar la escuela moderna concebida hace trescientos años, en una institución que responda a las necesidades de unmundo globalizado, de una cultura más mediática, de unos niños que sobre muchas cosas saben más que nosotros, de un mercado de trabajo aparentemente flexibilizado cuyas demandas formativas mutan constantemente? ¿Cómo respetar las diferencias culturales a través de una institución cuya estructura es profundamente homogeneizante? ¿Cómo formar para el ejercicio ciudadano en la era de la políticamediática con intereses particulares? ¿Cómo confiar en el sentido de lo que enseñamos si las certezas científicas y la confianza ilustrada en el progreso indefinido del conocimiento están profundamente cuestionadas?
En otro orden, al revisar críticamente dichos paradigmas históricos y demostrar que de alguna manera mantienen una inusitada vigencia en la configuración de las prácticas educativas,nos estamos aventurando en el abordaje crítico de los aspectos ideológicos que interpelan el rol social de la escuela y que por ende, configuran al espacio simbólico de la profesión docente. Las concepciones educativas que cada paradigma dio a luz en su momento, definiera a un determinado sujeto pedagógico; entendido éste como la relación compleja entre el educador y el educando, producto de lavinculación compleja entre ambos actores sociales. El quehacer educativo, como todo trabajo, se inscribe en un marco legitimador que le confiere una determinada legalidad. Dicha legitimación es configurada a partir de unas determinadas relaciones de poder, entre los distintos grupos que entretejen la trama social y que en nuestros días son proclives al deterioro social.
Por ello, abordar latemática del sujeto pedagógico en sus posibles configuraciones históricas, nos propone aventurarnos en el vasto y complejo territorio de las representaciones que sustentan a las prácticas educativas. Se entiende a éstas no solo en su limitada circunscripción al ámbito institucional de la escuela sino que se definen como una de las estrategias privilegiadas de las cuales, la sociedad se vale para latransmisión del corpus de saberes y conocimientos culturalmente válidos a las jóvenes generaciones.
Conclusión:
Toda práctica educativa es en sí productora de sujetos a partir de otros sujetos, es decir, se trata de una mediación. Se realiza construyendo un sujeto mediador, que se ha de denominar como sujeto pedagógico. El mismo define a la relación compleja entre educador y educando, a...
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