educacion chilena en crisis
LA EDUCACIÓN
CHILENA ESTÁ EN
CRISIS
“La Asociación de Municipalidades de la
Región de los Ríos inició un profundo proceso
de reflexión que culminó, en su primera fase,
con la presentación de este documento. En su
génesis, el propósito es aportar desde la mirada
regional al debate nacional respecto a la crisis
del sistemaeducacional chileno; fijar una
postura que pueda servir de base al
municipalismo para destrabar lo que parece ser
un callejón sin salida; y proveer los insumos
teóricos necesarios para iniciar una nueva
etapa, que debe construirse a partir del fin de
la administración municipal de la enseñanza,
para migrar a una nueva institucionalidad”.
Bernardo José Berger Fetti
Presidente de laAsociación de Municipalidades de la
Región de los Ríos.
Vicepresidente Ejecutivo de la Asociación Chilena de
Municipalidades.
Alcalde de Valdivia.
Salvatore Bellemo Filonzi
Periodista, Licenciado en Cs. de la Comunicación, Dip.
en Gestión Comunitaria, Director de Comunicaciones de
la Ilustre Municipalidad de Valdivia
Valdivia - mayo de 2011
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E
l viernes 29 de mayo de delaño 2009, fue un día difícil para las 12 administraciones
que conforman la Asociación de Municipalidades de la Región de los Ríos.
Ese día, en una asamblea extraordinaria en el marco de las sucesivas movilizaciones
nacionales por el pago del Bono SAE -cuyos dineros supuestamente serían transferidos
desde el Ejecutivo en virtud de los también presuntos excedentes originados por la gestióndel sistema-, nuestras corporaciones, en una decisión histórica, acordaron iniciar el proceso
para devolver los colegios al Ministerio del ramo.
Fue una decisión difícil. Responsable también. Y dolorosa. Significa reconocer el rotundo
fracaso-país de un modelo originado en la década de los 80, que asignó la tuición de la
formación de nuestro s niños y jóvenes a las municipalidades chilenas,luego que el régimen
antecesor, concentrado en la cartera de gobierno, también tocara fondo .
La responsabilidad de este fracaso es absolutamente compartida, y se deduce , ente otros
factores, de la creación de un sistema “engañoso”, en el cual se designa a los municipios
como administradores del sistema, pero sin ningun a de las herramientas que en la lógica de
la razón debiéramos haberdetentado. Este fue el primer síntoma del fracaso, hace más de
20 años, en la génesis misma de lo que hoy nos tiene otra vez en jaque mate.
Ningún sistema de gestión puede resistir una fórmula en que se debe conducir a ciegas, sin
recursos adicionales para cada nueva tarea que se impone ; donde las decisiones
administrativas, políticas y financieras son tomadas por otros… Donde partimos el añodesfinanciados, y debemos sobrevivir con una suerte de ventilador mecánico a costa del
desvío de recursos comunales para cubrir los déficits ; con gobiernos que sucesivamente
insisten en desentenderse a la hora de las obligaciones, pero que no titubea n en adjudicarse
autorías a la hora de los logros.
Más grave aún: en los últimos años, los acuerdos, las modificaciones, incluso las
condicionesremunerativas, se dictan por la negociación en escenarios de presión entre los
gremios y el Estado, de espaldas al municipalismo , pese a que somos los últimos lo que
luego debemos responder ante los compromisos financieros asumidos por otros.
Lo anterior, lejos de ofrecer soluciones, acrecentó de manera peligrosa la desconfianza
pública en la estabilidad de los programas escolares y en lossostenedores, y auto-lesionado
la misma fuente de financiamie nto, la subvención por asistencia de apenas 36 mil pesos por
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alumno, que claramente no alcanza a cubrir ni la mínima parte de los gastos de nuestros
colegios, menos en escenarios de paralizaciones, tomas o, lo que hoy engañosament e es
llamado “ocupación cultural”.
Así entonces, la crisis de la educación pública,...
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