Después de 1860 y bajo la vigilancia del federalismo, que la fracción radical del partido liberal había logrado imponer en la Constitución de Rionegro en 1863, se abre uno de los períodos dereforma educativa más significativos de nuestra historia, no sólo por el alcance político y cultural intrínseco del proyecto, sino por sus realizaciones prácticas, sobre todo en el plano de laescuela pública a la que la reforma declaró obligatoria y gratuita. La reforma radical colocó de un lado a los grupos que se comprometieron en su defensa y que fueron llamados “instruccionistas” porsu apego a la fórmula liberal que concebía el sistema de enseñanza y la instrucción pública como la palanca central en el camino de la libertad, palabra que se cuidaban de escribir antes que lade progreso, que sólo venía a continuación. Y del otro lado los enemigos de la reforma que consideraban la escuela obligatoria una intromisión ilegítima del Estado en terrenos que no lecorrespondían, y encontraban la reforma sospechosa de una tendencia antirreligiosa que echaba por tierra uno de los valores supremos legado por la tradición, ya que tenían ante sus ojos el antecedentede la supresión de las comunidades religiosas en el año 1861. Este grupo fue motejado con el epíteto despectivo de “ignorantistas” o partidarios de la ignorancia, y llegó al punto de organizar,ya en 1872, “sociedades católicas”, partidarias de la acción directa para la defensa de la religión en peligro.
Aunque debe advertirse que ninguno de estos grupos puede ser identificado demanera directa con uno cualquiera de los partidos tradicionales en Colombia, en el nivel del ideario educativo, la reforma radical fue un proyecto que plasmó con nitidez lo mejor del espíritucivilizador del liberalismo en nuestro medio. En primer lugar, la confianza plena en el que la expansión del sistema de enseñanza es la única garantía que puede otorgar un contenido real a las...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.