Educacion Para La Renta

Foro de reflexión ¿qué universidad queremos? Diálogos filosóficos Educación para la renta, educación para la democracia Por: Katherine Esponda

En la entrega del informe que realizó la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, hacia el año 2004, el nobel de literatura colombiano afirmaba que las condiciones de nuestro país estaban dadas como nunca para un cambio social, un cambio que debía serpromovido por la educación. En palabras de García Márquez “una educación, desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspirara un nuevo modo de pensar y nos incitara a descubrir quiénes somos en una sociedad que se quisiera más a sí misma”. Hoy en día anhelamos más que nunca ese cambio social, seguimos creyendo en la necesidad del mismo y que la educación sea su órgano maestro;sin embargo, la realidad colombiana nos convoca hoy aquí para reflexionar acerca de la reforma educativa que el gobierno nacional propone y pretende implementar, y los argumentos que distintos sectores de la sociedad afirman en contra de estas medidas que afectarán el derecho básico a la educación de los colombianos. Sin pretender que éste sea un resumen extensivo de las ideas presentadas en ellibro Sin fines de lucro (2010) de Martha Nussbaum, me propongo invitar a todos y cada uno de ustedes para que juzguen por sí mismos la pertinencia de sus argumentos. En los tres capítulos, Nussbaum propone una serie de tesis que son significativas para justificar la pertinencia de la enseñanza de las humanidades en las sociedades democráticas. Preguntamos cuál es el tipo de educación necesariapara procurar una ciudadanía responsable y comprometida con el curso de su sociedad, implica reflexionar acerca de la idea de progreso en una sociedad democrática. De acuerdo con Nussbaum existen dos paradigmas que dan cuenta de la calidad de vida: el primero de ellos asocia la idea de progreso con la idea de incremento del producto interno bruto (PIB) en un país, aun cuando éste no se encuentreequitativamente distribuido entre los ciudadanos. El segundo paradigma propone estrategias igualitarias de acceso a derechos básicos como la salud, la educación, y el bienestar en general, midiendo la calidad de vida de forma individual para cada ciudadano según las libertades con las que éste cuenta para un adecuado desarrollo humano. Una vez Nussbaum compara ambas formas de entender el progresoconcluye que el crecimiento económico no produce actitudes y prácticas democráticas en un país, dado que no promueve una ciudadanía comprometida y educada que goce de las oportunidades necesarias para el desarrollo humano. A pesar de ello, es un hecho que la mayoría de gobiernos confían en el viejo paradigma del crecimiento económico, aun cuando éste es insuficiente. Cada uno de los paradigmasmencionados con anterioridad supone una forma particular de entender la educación. De allí surge la dicotomía tan bien titulada por Nussbaum Educación para la renta, educación para la democracia (título del segundo capítulo). En este contexto bien vale la pena preguntarnos cuál es la realidad colombiana respecto a la educación de sus ciudadanos: ¿es la educación un derecho inalienable que procura eldesarrollo de distintas capacidades humanas o es la educación una herramienta que sólo busca generar crecimiento económico? Si bien no es posible determinar una sociedad que dé cuenta explícita de una educación para el crecimiento económico y que a la vez se denomine

democrática (no es posible porque hay una contradicción entre los términos) me inclino a pensar (como sé que lo hacen muchos en esteauditorio) que nuestra realidad nos recuerda la segunda opción, esto es, una educación que promueve el desarrollo nacional en términos del crecimiento económico, que requiere de aptitudes básicas para las matemáticas y para el mundo informático, pero a la que claramente los ciudadanos no tienen igual acceso. Dicha educación produce en una pequeña elite beneficios económicos que no redundan...